El misterio de Sergio Encisa
Residente en un pequeño asentamiento al borde de la carretera en Corrientes, Sergio Adrián Encisa, de 36 años, vivía con su familia. El primero de mayo, mientras se celebraba el Día del Trabajador, fue visto consumiendo alcohol. Tristemente, nunca llegó de nuevo a su hogar. En circunstancias aún no esclarecidas, un microbús lo involucró y lo llevó durante más de 20 kilómetros. El personal del terminal de Gobernador Virasoro descubrió su cuerpo bajo el vehículo al llegar.
Encisa trabajaba en la recolección de yerba mate y realizaba otros trabajos ocasionales.
Había hecho su hogar en el paraje Santa Rosa, junto a la carretera provincial 71, cerca de donde esta se une con la carretera nacional 14, en la provincia de Corrientes.
La investigación y el inesperado hallazgo
El vehículo de la empresa Río Uruguay fue sometido a tres inspecciones por la Policía de Corrientes, división Criminalística, sin encontrar rastros de haber golpeado a Encisa.
El informe de la autopsia no resultó concluyente; los profesionales no pudieron definir la hora exacta del deceso ni las causas precisas.
El fallecido presentaba heridas compatibles con haber sido arrastrado más de 20 kilómetros, hasta ser descubierto en la terminal de Gobernador Virasoro.
El autobús había comenzado su recorrido en Colonia Liebig en la madrugada del viernes, llegando a destino alrededor de las 3:30 am. Fue en ese momento cuando algunas personas notaron que un cuerpo yacía bajo el autobús, detrás de la estructura diferencial.
Los expertos determinaron que Encisa estaba enganchado por una pierna.
La Justicia ordenó la captura inmediata del conductor del micro. El chofer alegó que no había tenido ningún incidente y no podía explicar cómo un cuerpo había terminado bajo su vehículo.
Una vez identificada la víctima, la policía local de Colonia Liebig reconstruyó los últimos momentos de Encisa. Su pareja relató que aquel día salió para celebrar la festividad del trabajador, pero no supo más detalles de su paradero.
Posteriormente, se esclareció que había estado en Colonia Liebig y lo vieron embriagado. Intentó regresar al paraje Santa Rosa alrededor de medianoche.
A unos siete kilómetros de la localidad, en la carretera 71, las autoridades encontraron señales de lo que podría ser el punto de impacto. Se hallaron rastros de sangre sobre el asfalto, ahora en análisis para confirmar si pertenecen a Encisa.
Un detalle intrigante apareció en el sitio. Se percibieron marcas de arrastre, pero a diez metros antes de la mancha de sangre.
Nuevas líneas de investigación
Este descubrimiento dio lugar a una nueva teoría: que Encisa fue embestido por otro vehículo, quedando inerte en la vía, mientras el conductor del autobús no lo notó debido a la espesa niebla.
Otra posible explicación es que Encisa se adormeció en el pavimento debido a su estado alcohólico y el cansancio tras caminar varios kilómetros de vuelta a su domicilio.
Unas horas antes, un accidente sin heridos graves tuvo lugar en esa carretera, cuando una camioneta volcó llevando pasajeros que regresaban de una celebración. Se pudo confirmar que Encisa no estaba en dicho vehículo.
La empresa Río Uruguay recuperó su autobús tras no encontrarse evidencia de impacto alguno, sin embargo, el conductor permaneció detenido durante el fin de semana.
Inicialmente, el caso fue asumido por la Unidad Fiscal de Gobernador Virasoro, pero fue transferido a Santo Tomé por temas de jurisdicción.
EMJ