En la comunidad de Villa Sarmiento, Morón, un trágico evento empañó la Nochebuena. Justo después de la medianoche, una niña de 12 años fue herida en la cabeza por una bala perdida mientras estaba en la calle disfrutando de los fuegos artificiales junto a sus hermanos y primos.
Un traslado urgente al hospital
La joven herida fue llevada rápidamente al hospital San Juan de Dios, localizado en Ramos Mejía, y poco después fue transferida al sanatorio La Trinidad en la misma área. Aunque se espera un parte médico oficial, los familiares de la niña informaron a la prensa que su estado es “estable” aunque con pronóstico reservado.
Relatos de los familiares
Pablo, uno de los tíos, comentó que aparentemente “ninguna parte motora está afectada” y lo positivo es que su condición “no ha empeorado” desde su ingreso al hospital.
Agregó a Crónica TV: “Hay que seguir siendo pacientes, el cuadro está bajo control y dentro de lo que se puede prever”.
La tragedia ocurrió mientras la familia celebraba afuera, disfrutando de los espetáculos de fuegos artificiales en su calle, Pedro Castelli, cerca de la Colectora de Acceso Oeste.
Pablo explicó que cada año pasan la Navidad ahí, siempre salen para ver los cohetes: “Fue un poco después de las 12, en el clímax del estallido de pirotecnia”.
Otro tío, Ricardo, aclaró que A. estaba con sus hermanos y primos cuando ocurrió el incidente. La familia decidió llevarla personalmente al hospital debido a la cercanía del lugar.
Visiblemente afectado, Ricardo declaró a los medios: “Los padres están completamente destrozados. Todos estamos consternados. Esperamos que todo salga bien”. Y añadió: “¿Qué puedo decir del responsable del disparo? Solo desearle lo peor”.
El causante del disparo sigue siendo desconocido, lo mismo que el sitio desde donde se originó. Algunos vecinos se han acercado a manifestar a los medios que también hallaron casquillos de bala en sus patios, semejantes al encontrado en la entrada de la casa de la niña.
Se ha declarado que la bala sigue alojada en la cabeza de la niña, sin salida visible, lo que complica el diagnóstico médico.
Mariana, una tía, comentó con esperanza: “Es un proceso minuto a minuto, pero gracias a Dios se encuentra estable. Le realizaron un procedimiento y necesitamos todas las fuerzas posibles para su pronta recuperación”.
Aunque Mariana no estaba presente durante los eventos, recopiló lo sucedido: “Ella estaba con otros 12 primos pequeños. Cuando se desplomó hacia atrás, solo repetía que su cabeza ardía. Al observarla, notaron que sangraba antes de desmayarse, inicialmente se pensó que era un cohete”.
BPO