Un Incendio Devastador en Ezeiza
La calma de Carlos Spegazzini se vio interrumpida la noche del viernes cuando un feroz incendio arrasó con parte del Polígono Industrial de Ezeiza, un área dedicada a la industria que se ha venido desarrollando en estos últimos diez años. El fuego se inició antes de las 20:30 y, aunque los bomberos lograron contenerlo después de más de 14 horas, todavía quedaban algunos focos activos.
Recorridos por la Zona del Desastre
Una vez que el fuego dio tregua, un grupo de industriales se adentró en la zona afectada, evaluando el alcance del desastre y los daños ocasionados. Se encontraron con empresas completamente destruidas, otras que pudieron preservar parte de su actividad, y algunas que, de manera casi milagrosa, no sufrieron daños. Este polígono alberga firmas de diversos sectores como alimenticio, químico, neumáticos y archivos.
Testimonio del Representante Industrial
Roberto Weiss, al frente de la Unión Industrial de Ezeiza, estuvo presente en el sitio del incendio el sábado por la mañana y relató a Clarín lo que observó. “Fue un incendio dantesco, algo nunca antes visto”, detalló con asombro.
Detonaciones y Destrucción
“El incendio se inició en un depósito químico llamado Logischem y de allí se extendió rápidamente, arrasando con la empresa Iron Mountain. No solo la infraestructura colapsó, sino que también otras dos firmas se vieron envueltas en llamas”, explicó Weiss.
El Polígono Industrial está situado en un área abierta sobre la colectora de la autopista Ezeiza-Cañuelas, accesible desde la calle Tucumán. A ambos lados de la carretera se disponen las distintas empresas. Logischem se encontraba a unos 400 metros de la entrada. “En dirección por la calle Tucumán, hacia adentro, hay dos compañías recién construidas que quedaron completamente destruidas”, comentó.
Aunque el fuego comenzó alrededor de las 20, no fue hasta poco antes de las 20:30 que alcanzó una parte del almacén de Logischem, provocando una explosión descomunal que hizo volar cristales en toda la localidad de Spegazzini y se sintió hasta 15 kilómetros a la redonda.
Flamia, una empresa vecina que fabrica perfiles de aluminio, sufrió el impacto de la explosión, resultando severamente dañada según Weiss.
“En la margen derecha se encuentran Almacén de frío y Plástico Lagos, que lograron salvar la mitad gracias a los bomberos. Sin embargo, dentro de sus instalaciones quedaron dos camiones, con solo las estructuras intactas”, añadió.
Por otra parte, Neumáticos Larocca salvó la parte que se encontraba al aire libre, aunque su depósito bajo techo fue consumido por el fuego. Molinos Cañuelas, situado a 300 metros, escapó del incendio, pero sufrió considerables daños en su área de producción a causa de la onda expansiva.
La fábrica de galletas ParNor, responsable de populares productos como las Pitusas, logró evitar ser alcanzada por el fuego.
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