Un Escenario Inquietante en Palermo
En la calle Fitz Roy, alrededor de las diez de la noche, los transeúntes disfrutan de un clima agradable y lleno de vida con bares y restaurantes. Una pareja joven reduce su ritmo de caminata al notar una figura solitaria: un niño de espaldas con capucha, inmóvil, como si estuviera castigado. La situación los pone incómodos y los lleva a intercambiar susurros sobre cómo proceder.
La Preocupación de los Testigos
El chico de la pareja, preocupado, se dirige al niño: “Amigo, ¿necesitas ayuda? ¿Estás bien?”. La joven que lo acompaña observa alrededor pero no detecta a ningún adulto cerca. Mientras tanto, él continúa acercándose cautelosamente, buscando alguna señal de respuesta. Ella piensa en irse, pero la duda también los lleva a considerar pedir ayuda.
Las Autoridades en la Escena
Un poco después, llega una oficial de policía a patrullar la zona. Al encontrarse con el niño, intenta comunicarse sin éxito. A través de su radio, comenta sobre “brujería” y “macumba”, lo que lleva a un patrullero a acercarse. Un segundo oficial se une a la escena, pero el niño sigue sin reaccionar, dejando perplejos a los policías.
Un Misterioso Descubrimiento
Posteriormente, tres amigas que salen de un bar quedan impactadas al pasar junto a la figura. Una de ellas se atreve a interactuar, pero recibe silencio como respuesta. Intenta tocarlo y, al quitarle la capucha, se encuentra con un maniquí. Las amigas, sobresaltadas, abandonan el lugar rápidamente, aún conmocionadas por el descubrimiento.
La noticia de este enigmático “niño” causó revuelo en Palermo, siendo un maniquí obra del artista Sebastián Andreatta, conocido como BiH. Su creación, llamada “El Niño”, ha generado sorpresa y ha cumplido con creces las expectativas del artista.
La Inspiración detrás de “El Niño”
BiH explica que siempre quiso usar rincones de la ciudad para sus obras. “El Niño” es una figura realista de concreto y plástico, que hasta el momento ha suscitado reacciones intensas entre los espectadores. Con un aspecto de niño castigado, esta pieza busca evocar pensamientos sobre la juventud marginada en la sociedad.
La instalación de BiH no solo ha captado la atención de los vecinos de Palermo, sino que también ha propiciado un debate sobre el impacto del arte en espacios públicos. Reacciones mixtas van desde la fascinación hasta el temor, pero en todos los casos, la obra no pasa desapercibida.
En Colegiales, su primer emplazamiento fue retirado de manera forzada, lo que llevó al artista a rescatar la pieza y trasladarla a Palermo. Permanecerá allí por unos días más, resistiendo los elementos, mientras invita a la reflexión sobre una realidad social que permanece inmutable.
Las redes sociales han debatido esta polémica instalación. Comentarios y opiniones alaban la capacidad del maniquí para tocar fibras emocionales, ilustrando cómo el arte puede desafiar y confrontar la percepción social.
Finalmente, un vecino desde su ventana observa las reacciones que desata “El Niño”. Desde un entregador nervioso hasta un vecino curioso, cada visitante añade una capa más a la historia que rodea a esta provocativa obra de arte.