Las autoridades judiciales se encuentran a la espera de que se realicen las pericias necesarias para identificar las causas detrás de la explosión y el intenso incendio que afectó un centro industrial en Ezeiza, causando considerables destrozos a residencias cercanas y atendiendo a más de 20 personas en diferentes hospitales. Hasta la tarde del sábado, los especialistas no pudieron acceder al lugar debido a la persistencia del operativo contraincendios, el cual podría extenderse hasta el lunes. Por esta razón, los investigadores aún no adoptan ninguna teoría específica sobre el origen del incidente.
La Investigación a Cargo de la Fiscalía
La investigación para descubrir las causas del incendio, que se desató el viernes por la noche en un área del Polígono Industrial, estará bajo la responsabilidad de la fiscal Florencia Belloc de la UFI 1 de Ezeiza, perteneciente al Departamento Judicial Lomas de Zamora. Esta zona es externa a los parques industriales de Ezeiza y Carlos Spegazzini y está situada junto a la autopista Buenos Aires-Cañuelas.
El Origen del Caos
El desastre se inició con una explosión en un almacén de Logischem, provocando un colosal incendio que se extendió a varias edificaciones de otras compañías en la zona, tales como Iron Mountain, Larroca Minera, Almacén de Frío, Aditivos Alimentarios y Sinteplast.
De acuerdo con fuentes judiciales, la fiscal Belloc ha solicitado que el proceso de peritaje sea llevado a cabo por el personal de los Bomberos y la Policía Científica de Buenos Aires.
Despliegue de Emergencia
El director de Defensa Civil de la provincia, Fabián García, informó que cerca de 500 personas trabajaron el sábado para controlar el incendio, señalando que la operación podría prolongarse otras 48 horas. Únicamente después de esto se podrán efectuar las pericias esenciales para determinar la causa del incidente.
“No enfrentamos una nube tóxica, ni humo peligroso para la comunidad”, aclaró, aunque advirtió sobre “partículas diminutas suspendidas en el aire que, pese a ser invisibles, pueden tener efectos si hay exposición prolongada”.
Según información de Clarín, más de 900 individuos participaron en turnos rotativos, con la asistencia de unas 70 dotaciones de bomberos.
En la zona se han movilizado unidades de la Policía Federal y Bonaerense, ambulancias del SAME de Buenos Aires, así como miembros de la Cruz Roja y servicios sociales del Ministerio de Seguridad provincial.
Roberto Weiss, presidente de la Unión Industrial de Ezeiza, inspeccionó el sitio el sábado por la mañana y describió a Clarín la magnitud del desastre que vio: “Fue un incendio colosal, algo sin precedentes”.
“El fuego tuvo su inicio en un almacén químico, Logischem. Desde allí se propagó, afectando primero a Iron Mountain, volando chapas y estructuras, antes de incendiar otras dos empresas”, detalló.
El Polígono industrial se localiza en un espacio fabril abierto sobre la colectora de la autopista Ezeiza-Cañuelas, con acceso por la calle Tucumán. Las empresas ocupan espacios a ambos lados. Logischem estaba a unos 400 metros de la entrada.
Consecuencias para la Comunidad
Clarín visitó el lugar el sábado y las secuelas del evento todavía eran evidentes: respirar resultaba complicado, los ojos y la garganta picaban, y el humo formaba una cortina translúcida que dificultaba el ambiente.
A ambos lados se observaban daños severos. Había equipos metálicos expuestos, montones de escombros, techos colapsados, muros desvanecidos e incluso plásticos deformados a más de 200 metros del área de origen.
“La explosión sacudió tanto las ventanas como el suelo. Mi padre creyó que explotó un avión, pero al salir y ver de dónde provenía el humo, me di cuenta de que era la planta química”, relató Claudio, residente en las cercanías del incidente.
“Inicialmente, todos los vecinos salimos. Los bomberos nos recomendaron quedarnos en casa y cerrar puertas y ventanas. Pronto empezaron a caer restos del fuego en el patio”, agregó.
Los residentes de Carlos Spegazzini fueron los primeros en ser afectados por la onda expansiva procedente del polo industrial, lo cual les causó gran susto, ya que no habían experimentado algo similar antes.
“Estalló la parte superior de la vidriera y asumí que era una piedra. Pero al salir y ver a los vecinos, supe que era algo más grave por la explosión que oyeron”, contó Martín, un carnicero presente en su local durante el suceso.
Ludmila, otra vecina, reportó haber sentido inicialmente una ola de calor fuerte antes de la explosión, creyendo que se trataba de un local cercano que vende garrafas. “No imaginé que algo tan distante generaría eso”, comentó.
Incluso Franco Armani, portero de River, se vio afectado, ya que su vivienda cercana sufrió daños. A través de un comunicado señaló que ni él ni su familia estaban en el hogar al momento del suceso: “Solo tenemos que lamentar daños materiales. Una persona estaba en la casa, afortunadamente salió ilesa. Ha sido una noche dura, pero intentamos manejar la situación de la mejor manera posible”, comunicó la familia Armani.
El Caso de Iron Mountain Revisitado
Iron Mountain, una de las empresas involucradas, es una firma estadounidense especializada en manejo de archivos que ya había sido el centro de atención tras un incendio trágico en su depósito de Barracas.
El 5 de febrero de 2014, un incendio en Azara 1245 se propagó, haciendo colapsar la estructura del tejado por las altas temperaturas. Esto derrumbó un muro en la calle Jovellanos, matando a ocho bomberos y dos miembros de Defensa Civil de la Ciudad.
Las víctimas incluyeron al comisario inspector Leonardo Day, la subinspectora Anahí Garnica, los cabos Carlos Veliz, Eduardo Conesa y Maximiliano Martínez, el agente Juan Matías Monticelli, y los bomberos voluntarios Sebastián Campos y Facundo Ambrosi, entre otros.
Las pericias de la División Siniestros y el INTI determinaron que el incendio fue intencional, debido a múltiples focos ígneos y presencia de aceleradores de fuego.
El 12 de abril de 2023, la causa fue elevada a juicio oral contra 18 implicados, incluyendo directivos de Iron Mountain y ex funcionarios porteños, además de un guardia de seguridad presente durante el incendio.
Doce días más tarde, un segundo incendio afectó el predio en Barracas, causando la caída de otro muro. Aún se desconoce cuándo comenzará el juicio oral.
