Una Historia de Amor a Través del Cine
Bob es un joven apasionado por el séptimo arte en sus primeros días, y su destino da un giro al cruzar miradas con Juliet entre una multitud. Así nace un romance narrado a través de las icónicas melodías del cine, desde las creaciones de Charles Chaplin a las de Zac Efron, pasando por Judy Garland y Lady Gaga. Cinema All-In nos lleva en un recorrido psicológico que revive memorias nostálgicas, las mismas que solo la música puede suscitar.
Un Espectáculo Inmersivo en Buenos Aires
El salón principal de Origami en Costanera Norte vive una explosión de luces y voces que envuelven al espectador. Gerónimo Rauch, quien brilló internacionalmente en musicales destacados, colabora con su hermano Marcos en un espectáculo en vivo y directo, sorprendentemente escenificado en Buenos Aires. Anteriormente tuvo éxito en el Teatro Colón con This is me y el Teatro Avenida, pero esta vez asume el reto de ofrecer una experiencia significativamente inmersiva.
“Colaboro con el propietario de Origami hace dos años. Quería crear algo singular, que capturara la esencia de las bandas sonoras y el cine. La música despierta recuerdos emotivos y nostálgicos únicos”, declara Gerónimo a Clarín. Su hermano, director artístico, enriqueció el espectáculo con la figura de Bob, un cineasta mudo incapaz de hablar, pero lleno de expresividad. “En un sentido poético, actúo como la voz de su consciencia, como si melodiosamente expresara sus pensamientos ocultos”, añade.
Para Gerónimo, su papel como “presentador del show” se asemeja al de Hugh Jackman en The Greatest Showman (2017), sorprendiendo al público con su apertura: “Damas y caballeros, el momento que han aguardado ha llegado”. El espectáculo recorre la historia del cine con referencias a Modern times (1936) de Chaplin, evocando el amor en tiempos de industrialización desenfrenada.
La letra de “Smile” transmite fe y perseverancia, mientras que lo más icónico de Gene Kelly en Singing in the rain (1952) transporta a la audiencia a la era dorada de Hollywood y su transición al cine sonoro. La influencia de los grandes musicales en la carrera de Rauch es palpable, con recuerdos infantiles de Julie Andrews en The Sound of Music (1965) inspirando calidez y esperanza.
El musical teje escenas desde los clásicos de The Wizard of Oz (1939), transmitiendo un mensaje de fe en los sueños. Simultáneamente, los años 80 añaden adrenalina y superación personal con Flashdance (1983) y Top Gun (1986), destacando la canción “Danger Zone” para capturar la acción.
Desde la lucha por la gloria en Rocky III (1982) con “Eye of the tiger”, pasando por Titanic (1997) y su épica historia de amor, hasta las memorables interpretaciones de The Bodyguard (1992) y A star is born (2018), el espectador es guiado por una narración cautivadora.|/p>
El apasionante mundo cinematográfico de Cinema Paradiso (1988) cierra este viaje, cuando Salvatore vuelve a su pueblo y rememora sus raíces con la inconfundible sinfonía de Ennio Morricone. Bob y Juliet personifican el amor en este contexto. El epílogo nos lleva a la magia de High School Musical (2006) y, finalmente, al vibrante momento de Footloose (1984) y el optimismo compartido en Shrek (2001).
El espectáculo, una odisea por la historia del cine, dura 120 minutos y cuenta con más de 25 artistas, dirigido artísticamente por los hermanos Rauch. Gerónimo resalta que este tipo de espectáculos son el futuro y que la respuesta del público ha demostrado un entusiasmo por las experiencias interactivas.
Debido al éxito, se han añadido cuatro nuevas funciones, y el compromiso de Gerónimo con Argentina es firme, experimentando con nuevas propuestas para cautivar al público año tras año.
AS