El ámbito de las residencias médicas vuelve a estar en el centro de atención informativa. En esta ocasión, gracias a una nueva resolución publicada en el Boletín Oficial este miércoles, la cual introduce varios cambios en el sistema de residencias del país. Durante esta fase, los médicos completan su educación en una entidad tras finalizar su grado en Medicina, constituyendo un componente crucial para el funcionamiento de hospitales y clínicas privadas.
Examen de residencia y novedades
Anualmente, se realiza un examen de residencia, y las plazas se asignan a los candidatos con las calificaciones más altas. Este examen se llevó a cabo el martes, justo un día antes de que el Gobierno divulgara las novedades administrativas. Según cifras oficiales, se presentaron 7.687 postulantes -casi un 20% más que en 2024- en diversas especialidades. Hay 3.390 vacantes disponibles, aunque algunas especialidades suelen ser más solicitadas que otras.
Detalles de la nueva resolución
La reciente resolución 2019/25 publicada este miércoles deroga normas previas, como la 1993 de 2015 y su enmienda, la 190 de 2023. Un cambio esencial que introduce es el reconocimiento de la naturaleza formativa y de beca de las residencias, alejándose de una relación laboral. Esto significa, por ejemplo, que los residentes podrían dejar de recibir aguinaldo -aunque no vacaciones, según fuentes oficiales-, pero tendrán derecho a elegir.
De acuerdo con el Gobierno, antes se diluía el rol educativo de las residencias, que se orientaban más hacia lo laboral, con la contribución estatal desviada hacia la estructura de la institución donde el médico realizaba su residencia. La nueva medida cierra filas en torno a la idea de “beca”, desvinculándola del empleo público.
Modalidades de beca y sus características
A partir de ahora, se ofrecerán dos opciones. Una es la “Beca Institución”, que otorga al residente el importe íntegro de su mensualidad, sin descuentos, junto con cobertura de ART/mala praxis; también podrían existir adicionales por parte del hospital o clínica, como un posible aguinaldo extra. La otra opción es la “Beca Ministerio” -continuando con el esquema actual- con un recibo formal, descuentos previsionales, y cobertura de obra social estatal y ART/mala praxis gestionado por la institución.
Fuentes oficiales explicaron que los que opten por la “Beca Institución” recibirán el pago bruto, cercano a 990 mil pesos, además de posibles incentivos adicionales del hospital o clínica donde laboren. En contraste, quienes escojan la “Beca Ministerio” dispondrían, luego de los descuentos, de un ingreso neto de 810 mil pesos.
En una consulta realizada a una de las instituciones médicas más prestigiosas del país, el Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires, Luis Sarotto -médico con 37 años de trayectoria y jefe del Departamento de Cirugía- comentó: “El residente cuenta actualmente con un puesto de planta temporal por cuatro años, con beneficios como vacaciones y aguinaldo. El sistema de residencias en Argentina es excelente y está al nivel de los principales sistemas del mundo”.
Impacto y elección de modalidad
Sarotto agregó que “es importante observar el impacto de estas medidas, ya que si convertir la residencia en beca deja de atraer a los estudiantes, sería problemático. Actualmente, los residentes son esenciales para el funcionamiento de muchas instituciones médicas y se espera mucho de ellos en numerosos centros de salud”. Sin embargo, el Gobierno ha enfatizado que estos cambios son opcionales y no serán obligatorios.
Un cambio adicional en la nueva norma es la libertad para elegir cómo terminar la residencia. Hasta ahora, no había flexibilidad para modificar la modalidad de las becas, operando bajo un esquema rígido. “Con este cambio, los residentes no solo pueden seleccionar entre las modalidades sino también cambiar durante el ciclo, sin perder derechos ya adquiridos”, aseguraron fuentes oficiales.
Asimismo, se introduce un nuevo sistema de adjudicación y puntuación preferencial, instaurado en el examen de este martes. La norma 190/2023 había especificado el SIER, “sin un sistema claro de prioridad para médicos formados localmente”, explicaron. Para el concurso de 2025, con examen único el 1° de julio y publicaciones entre agosto y septiembre, se otorgará un bono de 5 puntos a los titulados íntegramente en Argentina.
La normativa asegura que el Ministerio de Salud garantiza financiamiento para ambas modalidades. En la modalidad “Institución”, es la propia entidad la que administra directamente los recursos y responde ante el Estado. En la modalidad “Ministerio”, el Estado abona directamente al residente, con los descuentos previsionales y de cobertura médica pertinentes.
Por último, se ha redefinido la organización y roles de las instituciones: “Anteriormente, existía una supervisión institucional continua pero con duplicidad de funciones entre Nación, provincias e instituciones”. Con ese panorama, el Ministerio de Salud ha decidido redefinir responsabilidades: “el Estado establecerá el marco y proporcionará financiamiento; las instituciones gestionarán la beca y supervisarán la capacitación, ART y mala praxis, recuperando autonomía para organizar la modalidad de formación y apoyo a los residentes”.
Estos cambios surgieron tras el conflicto del Gobierno con los residentes del Hospital Garrahan, que evidenció el creciente problema al que enfrentan los nuevos profesionales de medicina en el país: el tiempo requerido para completar su formación sin acceder a un mercado laboral con remuneraciones acordes al servicio prestado.