En los establecimientos educativos del país se enfrenta un desafío creciente para llenar las vacantes docentes disponibles. Esta problemática, presente en todos los niveles educativos y materias esenciales, ha sido destacada en un nuevo estudio difundido por la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada de Argentina (AIEPA). Curiosamente, un informe del Observatorio de Argentinos por la Educación revela que el número de docentes graduados ha incrementado de forma desmesurada en comparación con el crecimiento de la cantidad de alumnos. La pregunta fundamental es: ¿existen más maestros de los necesarios o todavía faltan?
El documento titulado “Institutos de formación docente”, realizado por Argentinos por la Educación con la colaboración de Romina de Luca del Conicet, indica que el número de egresados del profesorado ha aumentado un 54% en los últimos diez años, pasando de 44.173 en 2015 a 67.827 en 2024. Mientras tanto, el número de alumnos en educación inicial, primaria y secundaria solo creció un 1% durante la misma década.
Contradicciones en las estadísticas
Consultados por Clarín, Argentinos por la Educación aclara que utiliza datos de la Secretaría de Educación Nacional, mientras que AIEPA basa su reporte en una encuesta realizada en la provincia de Buenos Aires. La situación varía según la región: por ejemplo, San Luis tiene un aumento del 67% en institutos de formación docente y Chaco reporta un crecimiento del 35%.
Perpetuo Lentijo, secretario general de la Asociación de Entidades Educativas Privadas Argentinas (ADEEPRA), considera que el informe de Argentinos por la Educación es puramente técnico y expone grandes contradicciones en la política de formación docente: el aumento de los egresados, la disminución de los ingresos y el incremento de los institutos. “La verdad es que seguimos necesitando más maestros”, afirma.
Desafíos específicos en las escuelas
Según AIEPA, el 90% de las escuelas encuestadas por Eduprivada, su plataforma de empleo educativo, enfrenta dificultades para cubrir vacantes docentes. Aunque los retos variaron en intensidad, todos los niveles obligatorios reportan problemas.
El 24% de las instituciones señala problemas en el nivel inicial, cifra que sube al 58,7% en primaria y al 80,6% en materias específicas o cargos especializados, más frecuentes en secundaria. Disciplinas como inglés (52%), informática (43,4%) y física-química (33,2%) complican más la contratación, ya que se requiere formación específica y estas áreas compiten con oportunidades laborales en empresas, algo menos frecuente en materias como Historia.
Martín Zurita, secretario ejecutivo de AIEPA, destaca que el estudio confirma una preocupación constante en el país: especialmente faltan docentes en grados y materias enfocadas en secundaria, lo que genera retrasos de contratación que pueden impactar la calidad educativa a largo plazo.
Impacto de las condiciones laborales
Viviana Postay, experta educativa de Argentinos por la Educación, explica a Clarín que la falta de docentes está vinculada con las precarias condiciones laborales: bajos salarios, falta de infraestructura adecuada, recursos didácticos escasos como libros y conexión a internet, y violencia por parte de estudiantes y familiares.
Postay también menciona los aspectos simbólicos: el descrédito y la crítica hacia el trabajo docente. Comenta que existen líneas de denuncia para casos de adoctrinamiento, lo que contribuye al desánimo entre los profesores.
Hay dos perfiles principales entre quienes eligen la docencia actualmente, según Postay: personas de bajos recursos para quienes ser docente es preferible a otros trabajos, y personas con alto poder adquisitivo con vocación docente que no dependen completamente del ingreso de la docencia.
Postay enfatiza que la carencia de docentes afecta profundamente el rendimiento estudiantil. Por ejemplo, una institución que no encuentra un profesor de inglés calificado puede terminar contratando a alguien con formación básica en el área.
Las instituciones educativas consultadas por AIEPA suelen recurrir a personal menos cualificado o sin experiencia, y deben mantener procesos de selección abiertos durante largos periodos para encontrar candidatos adecuados.
¿Cómo enfrentar este problema? Postay concluye que sin mejoras salariales y en el ambiente laboral, y mientras persistan los discursos negativos hacia los docentes, la falta de profesores persistirá, como advierte la UNESCO sobre el déficit de maestros para 2030.
Planificación y formación docente desconectada
El informe del Observatorio destaca otra cuestión: la falta de una planificación adecuada en el sistema educativo y problemas de empleabilidad, afirmando que no se motiva a los estudiantes de docencia a especializarse en las áreas de mayor demanda. Además, el incremento de docentes supera el crecimiento del alumnado.
Con 1.492 institutos de formación docente actualmente, 34 más que en 2015, diez provincias experimentaron un aumento en los egresados, siendo Buenos Aires (+347%), Catamarca (+310%) y Chaco (+175%) las más afectadas.
Leyre Sáenz Guillén, analista de Argentinos por la Educación, resalta que aunque los institutos aumentaron un 2%, la matrícula docente disminuyó un 5% en los últimos diez años. Sin embargo, el número de egresados sigue creciendo. La ausencia de datos sobre especializaciones y duración de las carreras impide realizar diagnósticos precisos y elaborar políticas efectivas.
Tendencias demográficas y su impacto en la oferta educativa
Patricia Fioriti, directora del Instituto Técnico La Piedad, señala que la exigente pero mal pagada labor docente provoca desinterés en ingresar o continuar en este campo profesional, una situación que empeorará con las jubilaciones de docentes altamente experimentados.
Por otro lado, la baja tasa de natalidad afecta la matriculación en los niveles básicos del sistema educativo. Para Lentijo, esto reduce el número de estudiantes en grados iniciales y jardines de infantes, aunque la falta de docentes en estos niveles todavía persiste, confirmada por múltiples cierres este año.
AS