Experiencia en un domicilio parisino
El 14 de noviembre de 2023, la diputada Sandrine Josso acudió a la casa del senador Joël Guerriau en París, para brindar por su reelección. Al llegar, se dio cuenta de que era la única invitada. El senador le ofreció una copa, la cual ella aceptó tomar solo un poco. Sin embargo, él insistía para que bebiera más, mientras manipulaba el interruptor de la luz de manera enigmática. Sandrine había observado que minutos antes, el senador había sacado un pequeño sobre blanco de un cajón en la cocina. Al poco tiempo, Josso comenzó a sentirse mal, con síntomas de mareo. Rápidamente, solicitó un taxi, mientras el senador la seguía hasta la calle. Al llegar al hospital, se confirmó la presencia de éxtasis en su sangre, siendo informada por un médico sobre los efectos combinados de las luces y la droga.
Testimonios y reflexiones
En la Facultad de Derecho de la UBA, Sandrine Josso compartió su experiencia personal durante el conversatorio bilingüe “Lecciones del juicio Pélicot para la Justicia”. Organizado por el embajador francés Romain Nadal, el evento enfatizaba la importancia del consentimiento y la sumisión química en el ámbito judicial. La reunión se llevó a cabo como parte de las actividades del Día Internacional de la Mujer, y fue moderada por Claudia Sbdar, magistrada y profesora universitaria.
Además de Josso, una mujer argentina de 46 años, prefiriendo el anonimato, contó su traumática experiencia que describió como un paso por “el infierno”. Emocionada, instó a las mujeres a ser valientes, subrayando la importancia de no perder la esperanza de salir adelante.
El panel incluyó destacados juristas como Claudia Sbdar y otros relevantes abogados que reflexionaron sobre el caso Pélicot, que demostró la necesidad de desmantelar argumentos que justifican actos violentos. Antoine Camus, abogado de Gisèle Pèlicot, señaló la urgencia de cambiar la percepción de la vergüenza hacia los agresores.
El caso Pélicot: Un juicio paradigmático
En 2020, Dominque Pélicot fue detenido tras ser observado grabando en un supermercado. Este hecho dirigió a la policía a investigar y descubrir una amplia colección de videos que documentaban abusos a su esposa Gisèle, drogada y violada por muchos hombres durante años. Gisèle decidió que el juicio fuera público, renunciando al anonimato detrás del lema “Que la vergüenza cambie de bando”, una consigna que resonó a nivel mundial. El tribunal condenó a Dominique y otros involucrados a penas significativas.