Una pintura desaparecida de la colección de un marchand judío ha sido finalmente localizada en poder de la Justicia Federal después de ser hallada en la residencia de un exlíder nazi en Mar del Plata.
Investigaciones en curso
Durante los operativos organizados por la Justicia Federal en busca de “El Retrato de la dama”, una obra desaparecida durante la Segunda Guerra Mundial de una prominente colección holandesa, se hallaron otras piezas del siglo XIX. Estas obras fueron incautadas y están siendo investigadas para determinar si también son robadas.
Operativos en Mar del Plata
En uno de los operativos ordenados por el fiscal federal Carlos Martínez, responsable de la Unidad Fiscal Mar del Plata, y solicitados ante el juez federal Santiago Inchausti, los investigadores registraron la vivienda de otra de las hijas de Fiedrich Gustav Kadgien, conocido como “el mago de las finanzas” del régimen nazi.
En esa residencia, los agentes encontraron dos cuadros que, según los expertos en artes visuales presentes, podrían datar del siglo XIX.
“También se localizaron dibujos y grabados. Se procederá a analizar estas obras para confirmar si están vinculadas a otras pinturas robadas durante la Segunda Guerra Mundial”, detallaron fuentes de la fiscalía al periódico Clarín.
El lunes por la tarde, las fuerzas federales volvieron a intervenir en una propiedad situada en Padre Cardiel al 4100, en el barrio Parque Luro de Mar del Plata.
La dueña de la casa, Patricia Kadgien, y su esposo, Juan Carlos Cortegoso, fueron informados sobre su detención domiciliaria por 72 horas. A lo largo de este periodo, como explicó el fiscal Martínez, se celebrará la audiencia correspondiente para formalizar los cargos.
Implicaciones legales
En dicha audiencia se enfrenta a los imputados con la acusación en su contra y se les presenta la evidencia recopilada durante la investigación. Las autoridades creen que la pareja ha estado obstaculizando las investigaciones y que ha incurrido en el delito de “encubrimiento”.
El fiscal Martínez manifestó que Patricia Kadgien y su esposo están “obstaculizando deliberadamente el curso de las investigaciones, principalmente ocultando el cuadro” y que “el encubrimiento sigue vigente”.
Además, otras propiedades relacionadas con la familia Kadgien también fueron registradas; una muy cerca de la vivienda principal en Parque Luro y otras en el barrio La Florida y un apartamento céntrico en las calles Santa Fe y Rivadavia de Mar del Plata.
Aunque el abogado de la familia, Carlos Murias, expresó en declaraciones al diario La Capital que “Retrato de una dama” ya había sido cedido a la Justicia Civil, hasta el momento, la Justicia Federal aún no ha logrado recuperarlo.
Murias argumentó que “técnicamente el cuadro está consignado en un proceso judicial”.
“Creemos que es la Justicia Civil quien debe decidir sobre este asunto, no la Justicia Penal”, afirmó.
Debate sobre la prescripción del delito
Murias también abrió el debate sobre la prescipción del delito. Explicó que la acussación hacia su cliente surge “de una supuesta denuncia de ARCA por un delito que a su juicio es ‘encubrimiento de contrabando’, una figura que, según ellos, ya habría prescrito”, una posición que la Justicia Federal no parece compartir.
Se mencionó que recientemente “se han ordenado nuevas diligencias”, aunque estas permanecen bajo la “reserva del expediente dictada por el juez Inchausti durante 48 horas para garantizar su ejecución”.
La obra objeto de la investigación es del artista italiano Giusseppe Ghislandi, data del siglo XVIII y pertenecía al marchand holandés Jacques Goudstikker, a quien el régimen nazi despojó de unas 1200 obras durante la Segunda Guerra Mundial.
El acontecimiento ganó atención a partir de una publicación del medio neerlandés AD, que envió a su corresponsal Peter Stouten a Mar del Plata. Aunque no fue recibido por las hijas de Kadgien, Patricia y Alicia, el periodista descubrió que una de sus casas estaba en venta y, al revisar las imágenes publicadas por la inmobiliaria, logró identificar el cuadro en el salón de la casa.
La historia se difundió rápidamente en medios internacionales. Interpol Argentina y Arba Aduana presentaron acciones judiciales para recuperar la obra. Cuando las autoridades federales inspeccionaron la propiedad, el área donde se había visto el cuadro ahora exhibía un tapiz con dos caballos.
EMJ/AA
