Joven de 18 años, políglota y fundadora de exitosa academia de inglés con 100 estudiantes

“Hablar varios idiomas ha cambiado mi forma de pensar, me ha dado una perspectiva distinta de la vida y también me hace sentir un poco más segura”. sonríe Ángeles Gastón, una joven de 18 años, oriunda de Rosario, que actualmente reside en Funes y es políglota. Domina cinco lenguas, estudió coreano, aunque aún no con éxito, y está aprendiendo italiano.

Hace un tiempo, publicó un video hablando en inglés, francés, alemán y portugués. Al observar el impacto masivo, comprendió que “debía hacer algo” con ese conocimiento, así como con los miles de seguidores que le preguntaban sobre su método de aprendizaje y si impartía clases.

El nacimiento de una academia única

Segura y madura, Ángeles aspira a grandes cosas. Revela que desde niña soñaba con realizar proyectos y comenzar negocios. “Hasta que encontré a las personas adecuadas con quienes concretar algo tangible. Ahora dirijo una academia en línea llamada Polygloteen donde, por el momento, se imparte inglés. Aunque no enseño personalmente, trabajo con tres maestros nativos encargados de las clases”.

Quizás también te interese:  Regreso a clases: efecto de la apertura de importaciones en materiales escolares

Ángeles está convencida de que “aprender con nativos es mucho más eficiente que los métodos tradicionales, que prolongan el aprendizaje. Puedes pasar años sin poder armar frases completas. En mi caso, en solo cuatro años dominé cuatro idiomas con fluidez”.

Un método efectivo y viral

En 2023, mientras cursaba su último año de secundaria, decidió potenciar sus redes sociales, sin prever el impacto que tendría al publicar videos sobre cómo logró convertirse en políglota. “Pero hubo un video en el que compartí consejos para aprender idiomas de manera efectiva, que se volvió viral. Era breve, pero directo, y acumuló más de un millón de vistas, desde entonces todo cambió”.

“No esperaba que sucediera tan rápidamente, sinceramente, no era algo planeado, pero encontré a las personas adecuadas y sintonizamos de inmediato”, comenta Angeles Gastón (18).

A raíz de sus publicaciones originales, Josefina Mackinson, experta en descubrir talento en redes, junto con Manuela Haag, creadora de contenido, formaron un equipo que dio vida a una academia de idiomas, que apenas se lanzó en línea ya cuenta con 100 estudiantes.

“No esperaba que sucediera tan rápidamente, sinceramente, no era algo planeado, pero encontré a las personas adecuadas y sintonizamos de inmediato. Este será nuestro primer año y tenemos muchas expectativas con Polygloteen. La idea es crecer paulatinamente, empezando con el inglés e incorporando otros idiomas a medida que avancemos”.

Una joven inspiradora

Con más de 290 mil seguidores en Instagram y 300 mil en TikTok, Angie, como prefiere ser llamada, ha creado una comunidad que la sigue y con la cual ha establecido una comunicación dinámica, “lo que ayudó a atraer rápidamente a varios estudiantes”, dice la joven que vive cerca de la casa de Messi en Santa Fe. “Aunque no doy clases, motivo a los alumnos sobre la importancia de aprender nuevas lenguas. No es sencillo conquistar a los jóvenes de hoy, muchos están en otras cosas, y lo dice alguien que pertenece a esa generación”.

“Mi método tiene que ver con una actitud mental,” expone Ángeles Gastón.

Expresa que poder comunicarse en idiomas “distantes como el francés o el alemán, me permitió conectar con personas con las que nunca habría imaginado interactuar. Es crucial acceder a nuevas culturas y entender diferentes realidades… La apertura que me brindó cambió mi forma de ser. Hablar múltiples idiomas brinda la oportunidad de acceder a diversas oportunidades laborales. En mi caso, me hizo replantear mi camino profesional, por eso, junto con Josefina y Manuela, creamos este proyecto”.

Angie anima a sus estudiantes a despojarse de los prejuicios. “Quiero que hablen, que se lancen, sin miedo a equivocarse en la pronunciación. Utilicen su vocabulario para hacerse entender. Yo aprendí así, con el estímulo de un profesor nativo que inicialmente no hablaba español, y esa interacción me ayudó a alcanzar mayor fluidez. Obviamente cometía errores, pero bajo el esquema de ensayo y error, aprendí rápidamente. En cuatro años, después de la escuela, hablé inglés, francés, alemán y portugués con fluidez”.

“Ensayo y error, así fue como aprendí rápidamente. En cuatro años, después de la escuela, hablé inglés, francés, alemán y portugués”, relata Ángeles Gastón.

Desde pequeña, Angie comenzó a estudiar inglés de manera convencional, aunque a los 13 años cambió su enfoque hacia los idiomas. “Desde que tengo memoria, los idiomas me fascinan y los aprendí, no por la facilidad, sino gracias a la constancia y disciplina. Aprender una lengua es un reto complejo, y para mí fue una motivación. Si fuera simple, todos hablarían múltiples idiomas y no sería una habilidad destacable. Opté por la vía del esfuerzo, y no por la comodidad. Fueron pocos años para obtener un conocimiento que, a mis 18 años, ya me está dando frutos”.

Curiosa y expresiva, explica que en su instituto aplicará “el mismo método eficiente que empleé para aprender cinco idiomas, y ahora utilizo para el italiano”, detalla: “Es crucial establecer objetivos y organizarse. Primero, busca un tema de interés y comienza con la lectura. Luego pasa a la conversación, usando tus palabras para explicar lo leído. Después sigue la gramática, eligiendo un tiempo verbal relacionado. A continuación, la escritura para plasmar lo entendido. Luego viene la escucha, donde busco en YouTube sobre el tema y practico la pronunciación. Finalmente, el vocabulario, donde me detengo en palabras desconocidas. Parece complejo, pero en realidad es más efectivo y ordenado”.

Angie enfatiza que no es “una prodigio y quiere desmontar el mito de que hablar varios idiomas es solo para mentes brillantes. Yo aprendí en línea. Además, es contagioso, ya que ver nuestros avances y notar nuestra capacidad de interacción motiva a seguir aprendiendo más. Es como ir al gimnasio, te ves mejor y aumentas la frecuencia”.

Agradece a su madre por haberla empujado a ser autosuficiente. “Ella siempre estuvo apoyándome, brindándome herramientas para progresar, y dependía de mí aprovecharlas… Hasta que me dijo las palabras mágicas: ‘Nadie hará nada por ti, nadie aprenderá por ti’. Algo tan simple como verdadero. Fue cuando entendí que si deseaba algo, debía esforzarme. Quizás lo comprendí a una edad más temprana que lo habitual, pero cada uno tiene sus tiempos. Aproveché la pandemia para estudiar cuatro horas al día después de la escuela, con solo la computadora y yo”.

Sueña con recorrer el mundo y “hablar chino en el futuro, es el gran reto a lograr”, asegura. Por otro lado, muestra “un enfoque inspirador en las redes de manera intencionada. Puede parecer arrogante, pero deseo ser un ejemplo para otros jóvenes. Me gustaría que alguien diga ‘mira, ella tiene 18, domina varios idiomas, inició un negocio y obtiene ingresos’. No soy una nerd antisocial, tengo amigos, salgo a divertirme, pero con equilibrio”.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos y para mostrarte publicidad relacionada con sus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad