Desde el campo a la moda: el fenómeno de los deportistas que son también modelos

Enzo Fernández ha sumado un atuendo nuevo, pero esta vez carece de número y emblema. El mediocampista del Chelsea y campeón del mundo con la Selección argentina ha sido elegido como figura representativa de una marca argentina de ropa masculina. Desde Londres, su residencia actual, protagonizó una campaña llamada “Enfoque”, mostrando diversos diseños de la colección primavera-verano 2026 de Equus, en distintos escenarios británicos.

Este anuncio causó sorpresa en la moda local, pero también reafirmó una tendencia mundial: un creciente número de futbolistas traspasa los límites del deporte para convertirse en referentes de estilo. En un entorno donde las marcas valoran la autenticidad y la conexión más que la perfección, los deportistas se erigen como nuevos iconos en las redes sociales; son más reales, más cotidianos y más fáciles de identificar.

“Enzo ejemplifica esfuerzo, avance y constancia. Cada movimiento suyo demuestra que la verdadera fortaleza no proviene de la perfección, sino de la superación”, explicaron Pedro y Martín Wolfsohn, los directores de la marca, al presentar la campaña. En las imágenes y el video, Fernández aparece con un estilo clásico y relajado, distanciándose del modelo inalcanzable que dominó la publicidad durante años.

Más allá del lujo superficial

La experiencia de Fernández simboliza un cambio que los expertos en moda han detectado. Las marcas ya no buscan lo que se conocía como modelos de pasarela, sino que prefieren figuras que transmitan valores identificables con sus propuestas.

Un análisis reciente de Vanity Fair considera que “los deportistas, especialmente los futbolistas, se han convertido en los nuevos embajadores del estilo global: encarnan disciplina, pasión y autenticidad, cualidades que hoy valen más que cualquier traje de lujo”.

La evolución de los iconos

Este fenómeno no es nuevo. Desde el inicio del nuevo milenio, marcas como Dolce & Gabbana fueron pioneras al integrar jugadores en sus campañas, con estrellas del fútbol italiano como Maldini o Del Piero posando para la firma. Lo que pudo parecer una combinación exótica entre deporte y moda, hoy es una constante.

Estrellas como Lionel Messi, Cristiano Ronaldo, Neymar, Mbappé y Paulo Dybala son ejemplos claros. Cada uno ha aparecido en campañas globales de firmas tanto de lujo como de consumo masivo.

Por ejemplo, en 2022, Messi y Ronaldo fueron retratados por Louis Vuitton en una imagen memorable jugando ajedrez sobre un maletín de la marca. Neymar ha sido el rostro de Police, Replay y la línea masculina de SKIMS, la firma de Kim Kardashian. Dybala ha aparecido en portadas de Vogue y Vanity Fair, destacándose como ícono de la moda urbana mientras jugaba para la Juventus.

Reconexión con el público

La elección de deportistas por parte de las marcas responde a un principio simple: conexión emocional. Las campañas protagonizadas por deportistas generan empatía y cercanía. El público conoce sus historias, siente que puede compartir parte de su recorrido y aspiraciones, algo difícil de lograr con modelos desconocidos.

“La entrada de los futbolistas en el mundo de la moda forma parte de un cambio más profundo en la estrategia de marketing de las marcas”, afirma Laura Zambrini, socióloga de la moda. “Por un lado, buscan acercarse a lo popular y, por otro, redefinen el ideal de exclusividad con base en la pertenencia social”.

Para Zambrini, el caso de Fernández es un ejemplo de cómo una marca busca aprovechar el origen humilde de un jugador que alcanza la élite europea, con un enfoque aspiracional. La moda a menudo se alimenta de figuras exitosas y cercanas al público, promoviendo un “héroe del pueblo” como estrategia de mercadotecnia.

La autenticidad como pilar fundamental

Nacido en San Martín y formado en River Plate antes de consagrarse en el Mundial de Qatar, Fernández se ha destacado por su biografía de esfuerzo y éxito internacional. La campaña de la marca viste esa historia personal en una estética sobria, destacando que no se intenta imponer una moda, sino acompañar un estilo genuino.

En un mundo donde la autenticidad es el valor más popular, las marcas buscan reflejar congruencia entre quien promociona un producto y el mensaje que se transmite. Cuando un futbolista protagoniza una campaña, el público valora si el contenido se siente sincero o forzado. Si es auténtico, el éxito está asegurado.

Desde la óptica de la publicidad, ¿cómo se analiza este fenómeno de los futbolistas-modelo? “Los jugadores son los héroes contemporáneos. Asociar una marca con ellos es sumamente eficiente, ya que se comparte parte de su magnetismo”, asegura Fabian Maison, director de la licenciatura en Publicidad de la UADE.

La conexión emocional es poderosa, especialmente entre los jóvenes, quienes sueñan con vivir como sus ídolos. Sin embargo, no solo ellos, ya que los futbolistas también publicitan productos elitistas al alcance de consumidores más maduros. Muchos aspiran participar en parte de sus mundos, aunque sea a través de la ropa que emplean.

La relación entre fútbol y moda ya no es sorprendente, pero sí ha redefinido las reglas del juego. Los futbolistas descubren que su imagen puede trascender el campo de juego.

La campaña de Fernández resume este cambio cultural: aunque es un ídolo deportivo, se convierte también en un referente de estilo auténtico. En la era del consumo rápido y la estética digital, esa autenticidad es un tesoro difícil de alcanzar.

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