La conexión nazi en la costa atlántica y el misterio del cuadro desaparecido en Mar del Plata

Sorprendente entrega en el puerto de Mar del Plata

El 10 de julio de 1945, un suceso inesperado conmocionó el puerto de Mar del Plata: la llegada del submarino U-530. Los marinos, descritos por un cronista de El Atlántico como “hombres rubios de aspecto descuidado y rostros marcados por larga navegación”, descendieron exhaustos después de más de un mes en altamar sin víveres. Este submarino nazi, comandado por Otto Wermuth, emergió dejando perplejo a más de uno, siendo uno de los tantos que habían zarpado clandestinamente tras la rendición alemana en mayo de aquel año.

Rumores y avistamientos

Ya en agosto de ese mismo año, otra nave alemana se rindió en Mar del Plata, aumentando el misterio sobre el paradero del resto de los submarinos vistos cerca de la costa argentina. Por ejemplo, pescadores afirmaron haber visto una de estas embarcaciones cerca de Quequén, que se cree fue hundida intencionadamente después de desembarcar a su enigmática tripulación.

El misterioso caso de los submarinos avistados por pescadores y algunos locales desató teorías de conspiración sobre posibles refugiados nazis que podían haberse asentado en la región. Estos rumores se vieron alimentados por situaciones extrañas, como botes salvavidas de estas naves que jamás aparecieron, o el famoso cuadro robado en Ámsterdam y hallado en una residencia de Parque Luro, en Mar del Plata.

El intrigante hallazgo submarino

En 2021, un equipo de investigadores de Eslabón Perdido, liderado por el periodista Abel Basti, descubrió a 28 metros de profundidad cerca de las costas bonaerenses, los restos de otro submarino alemán. Un experto en la materia determinó que fue destruido a propósito para borrar su presencia. Este hallazgo fue un eslabón más en las investigaciones sobre el ingreso secreto de figuras nazis a Argentina después de la guerra.

Siguiendo los relatos, se supone que estos submarinos fueron parte de un plan de escape para líderes nazis, ejecutado antes del colapso de Berlín. Estas embarcaciones habrían desembarcado a sus tripulantes en la costa y dejado huellas que indicaban su dirección hacia una estancia específica, aunque el rastro se perdía poco más adelante.

Quizás también te interese:  Descubren el misterio de una destacada estructura arquitectónica en Jujuy y resaltan su valor

La Estancia Moromar, ubicada en el kilómetro 87 de la ruta 88, se convirtió en un punto de interés en estas historias de espionaje y escapatorias que involucran a oficiales nazis. Administrada por la familia Weil, a través de Safico S.A., esta propiedad mantiene un halo de misterio en torno a sus actividades de la época.

Entre los relatos fascinantes de la conexión nazi con Argentina, destaca la historia de Friedrich Kadgien, conocido como el “mago de las finanzas”, que trajo a la nación no solo millones de dólares sino también valiosas obras de arte. Entre estas, un cuadro robado hallado en una residencia familiar en Parque Luro, continúa siendo una de las teorías que alimenta la imaginación de muchos.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos y para mostrarte publicidad relacionada con sus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad