En los últimos meses, las principales compañías de salud privada no modificaron los precios para aquellos afiliados que derivan sus aportes mediante obras sociales. Esto sucedió tras la iniciativa del Gobierno de eliminar las conocidas “triangulaciones de aportes” con entidades que actuaban solo de intermediarias. Ese gesto de las empresas ahora parece algo del pasado: las coberturas ya no distinguen en sus incrementos entre afiliados únicos y aquellos que canalizan sus contribuciones a través de terceros.
Un Cambio en la Estrategia de Precios
En su momento, esa decisión empresarial fue bien recibida por el Gobierno, ya que se alineaba con la estrategia de maximizar recursos y traía un alivio económico para los consumidores. Sin embargo, la medida fue tan efímera como su impacto, y de paso, permitió demostrar la necesidad de terminar con la triangulación de aportes.
Recientemente, una herramienta gubernamental ha sido implementada para que el público pueda comparar en línea las distintas tarifas y ajustes de las prepagas. Esta plataforma ofrece un acercamiento a ese ecosistema financiero, permitiendo sacar conclusiones importantes.
Ajustes Tarifarios Uniformes
Un hallazgo es claro: ya no hay diferencias significativas en los incrementos de cuotas, sin importar si el afiliado es directo o utiliza servicios desregulados. El dinero que antes absorbían los intermediarios ahora llega directamente a las prepagas.
En un contexto donde la inflación sigue presente, aunque en descenso, es complicado identificar los factores cruciales. Desde la perspectiva de las empresas, podría decirse que el fin de la triangulación podría estar contribuyendo a que las cuotas no suban en exceso, al menos más de lo que hubieran bajo el antiguo esquema. De cualquier forma, ese razonamiento implicaría un componente “solidario”, por el cual los afiliados desregulados estarían ayudando a moderar los incrementos generales de las tarifas.
A pesar de que los aumentos son generalmente homogéneos, en ocasiones resultan inesperadamente más altos para los afiliados desregulados en comparación con los directos. Por lo tanto, las diferencias en los planes entre diferentes categorías de afiliación son significativas y abren un abanico de posibilidades para que los usuarios evalúen antes de decidir por una u otra cobertura.
El dilema fundamental es descubrir qué prestadora valora más a quienes aportan sus ingresos, que representan cerca del 60% de la base total. Es esencial saber cuánto menos se cobra por los mismos servicios según el tipo de afiliación.
Consultando el navegador oficial de prepagas, se pueden obtener datos esclarecedores. Las principales empresas que concentran a los afiliados desregulados, como OSDE, Swiss Medical y Galeno, muestran rebajas del 12 al 25 por ciento según el plan. Esto implica grandes variaciones en costo si se adquiere un plan de manera directa comparado con hacerlo mediante derivación de aportes.
Por ejemplo, según la información oficial: el plan 310 de OSDE para el grupo etario de 36 a 99 años tiene un costo mensual de 431.078 pesos para afiliados directos y 323.955 pesos para desregulados. En el plan 410 del mismo rango, el abonado directo paga 522.218 pesos, mientras que aquellos que derivan sus aportes pagan 443.077 pesos.
Desglosando los Aumentos
En Swiss Medical, el plan S1 (con copagos) para quienes tienen entre 46 y 50 años cuesta 182.529 pesos si son afiliados directos y 159.387 pesos si son desregulados. Para aquellos que tienen entre 61 y 100 años, las cuotas cambian de 386.346 a 339.250 pesos según la categoría.
Galeno, por su parte, ofrece una reducción para el plan ORO 400, en el rango de 65 a 100 años. La cuota para afiliados directos es de 874.066,90 pesos, mientras que para los desregulados es de 776.261,80 pesos. La lógica aplicada muestra que todas las prepagas intentan atraer al público en relación de dependencia utilizando el descuento del salario para toda o parte de la cuota, según los ingresos.
Al abordar los aumentos de agosto, se nota que estos continúan dentro de un marco regulado, aunque no tan estricto como sugirió el Gobierno en recientes anuncios. Los incrementos mensuales, que se mantienen bajo el 2%, hacen cada centésima de ajuste significativa.
En mayo, la inflación fue de 1.5%, y en junio ascendió a 1.6%. Esas diferencias mínimas incidirán en los futuros ajustes de cuotas programados para agosto.
Así se desglosan los aumentos de las principales prepagas entre julio y agosto:
– OSDE se incrementó del 1.85% al 1.93%.
– Swiss Medical, diferenciando entre planes con o sin copagos, aumentó las cuotas un 1.1% y lo hará en un 1.3%; mientras que los directos verán una subida del 1.4% al 1.9%.
– Otros datos clave son: Galeno del 1.90% al 1.95%; Sancor pasa del 1.20% al 1.60%; Italiano del 1.34% al 1.60%; Alemán del 1.45% al 1.85%; Británico del 1.40% al 1.50%; Avalian mantiene un 1.75%; Federada se alineó al IPC ajustando a 1.5% y 1.6%; y Medicina Esencial permaneció con un 1.5% en ambos meses.
Es claro que las diferentes empresas han adoptado diversas estrategias comerciales en un entorno económico similar. Algunas comenzaron con tarifas más bajas y han aplicado ajustes más pronunciados, mientras que otras ya estaban por encima de la inflación en julio y continúan en esa línea, o incluso mostrando un leve aumento en agosto.