Amor por Argentina: Un Chef Español se Enamora del País
Vestido con un traje y una camiseta argentina, Hugo Muñoz expresa su amor por Argentina al llegar al Espacio Iberia y exclama: “¡Adoro este país!”. Este chef, renombrado en la vibrante escena culinaria española, está conquistando Madrid.
El Éxito de Ugo Chan en Madrid
Ugo Chan, su afamado restaurante, es aclamado en Madrid. Aquí, la cocina japonesa se mezcla de manera ingeniosa con la tradición española, atrayendo tanto a aficionados como a críticos gastronómicos. Este enfoque único le valió una prestigiosa estrella Michelin.
Recientemente, participó en un diálogo con figuras de la culinaria argentina, Dolli Irigoyen y Lele Cristóbal, en un evento organizado por la aerolínea española en pleno Microcentro de Buenos Aires.
Muñoz comparte que comparte un fuerte lazo de amistad con Dolli y Lele. Recién llegado de un almuerzo en el famoso Don Carlos en La Boca, se preparaba para una tradicional parrillada con Cristóbal. Relata sus exploraciones culinarias por Buenos Aires y Mendoza, en su segunda visita al país. En su visita anterior, en 2023, participó como chef invitado al MAPPA, gracias a Ernesto Lanusse, quien lo conectó con la vibrante escena culinaria argentina.
“He conocido a invaluables cocineros y enólogos argentinos”, señala Hugo. Menciona con aprecio a Gabriel Oggero, Julio Báez, y a las familias Zuccardi y Michelini, destacando la rica oferta de vinos argentinos en su restaurante en Madrid.
Perspectivas del Chef sobre la Cultura Gastronómica
Argentina es para Hugo su lugar preferido en el mundo, un país que le ofrece felicidad y diversión semejante a su natal Madrid. “Aquí, sentarse a comer es una experiencia alegre y colectiva”, señala.
Acerca de las estrellas Michelin que se entregan en Argentina, Muñoz opina que la verdadera importancia radica en cultivar la esencia propia: “Michelin debe buscarte a ti”. En su enfoque, la atención al cliente y la autenticidad son cruciales. La estrella no requiere cambiar nada si el servicio ya resplandece por sí solo.
En cuanto al servicio, el chef destaca su importancia: “La hospitalidad va más allá de la cocina; incluye cuidado en la atención y empatía hacia los clientes. Aunque mucha atención se centra en los chefs, valdría la pena valorar a quienes sirven y apoyan la experiencia gastronómica.”
Muñoz describe su restaurante como el resultado de 25 años de arduo trabajo. Su propuesta es un tributo a las experiencias vividas: un sushi adornado con chimichurri japonés que incorpora la emoción y los sabores propios de sus viajes y aprendizajes culinarios.
La cocina japonesa llegó a él como una tradición familiar: su abuelo trabajó en Japón y siempre lo llamaron “Hugo Chan”. Esta influencia se refleja en su restaurante como un homenaje a su legado familiar. Hugo ha trabajado en numerosas cocinas en Londres y Madrid, explorando siempre con un enfoque apasionado y genuino.
Muñoz reconoce los desafíos de fusionar cocinas en España, pero prefiere no utilizar el término “fusión” debido a las connotaciones negativas. Su objetivo ha sido siempre mantener la autenticidad mientras toca las emociones de sus comensales con sus creaciones.
A los jóvenes chefs argentinos, Muñoz les aconseja disfrutar y mantener una actitud de aprendizaje constante. “Ser auténticos” es su premisa.
Muñoz también resalta el aspecto comercial de la cocina. En Argentina, la volatilidad económica hace que manejar un restaurante requiera adaptabilidad y creatividad. La falta de acceso a ciertos ingredientes puede potenciar la creatividad y el talento local.
En el Espacio Iberia, Muñoz participa activamente construyendo puentes culturales y personales entre países. La gastronomía, explica, une a las personas, generando experiencias que superan barreras e invitan a compartir momentos memorables.
“Vivimos en un mundo complejo, pero la cocina puede ser un puente hacia un futuro más generoso”, concluye el chef emocionado por el potencial no solo de la cocina, sino de la humanidad misma.