Con el reciente rechazo a la Ley de Financiamiento Universitario la semana pasada, y ante la falta de perspectivas de recibir nuevos recursos del Estado nacional en un futuro cercano, la Universidad de Buenos Aires (UBA) ha comenzado a adoptar una serie de acciones para asegurar su operación hasta finales de año. Estas acciones implican limitaciones en el uso de servicios e infraestructuras. Las restricciones se agregan a otras medidas de austeridad que se han mantenido desde hace varios años.
Declaraciones del Rector y Duración de las Medidas
Las medidas fueron anunciadas después de que el rector Ricardo Gelpi informara el jueves pasado en una conferencia que la situación de la Universidad sería “crítica”. Estas disposiciones están planeadas para extenderse, inicialmente, hasta finales de 2025.
Limitaciones en Climatización y Uso de Ascensores
Uno de los primeros ajustes afecta la climatización. Con el objetivo de minimizar gastos, la UBA ha decidido interrumpir el uso de sistemas de aire acondicionado frío – calor y el empleo de gas en las calderas dentro de los edificios universitarios. Sin embargo, se hará una excepción en los hospitales universitarios, tanto para la atención al paciente como para el mantenimiento necesario que asegure el correcto funcionamiento del equipamiento y la infraestructura tecnológica.
También se ha establecido que los ascensores en la Universidad estarán reservados exclusivamente para personas con movilidad reducida y en casos de emergencia o cuando sea necesaria asistencia.
Ajustes en Programas y Proyectos Universitarios
Las nuevas convocatorias para programas de investigación, ciencia, técnica y extensión universitaria estarán sujetas a la disponibilidad presupuestaria.
En lo que respecta al Programa UBA en Acción, sus actividades estarán restringidas a aquellas que cuenten con financiación de entidades externas a la UBA o contribuciones privadas.
La Universidad señaló que estas iniciativas complementan otras ya emprendidas durante años.
Algunos de los enfoques de ahorro que la UBA ha estado implementando incluyen un plan para disminuir el alquiler de sus edificios, así como la inversión en programas de medición y optimización del consumo energético, de gas y agua. También se está trabajando en la actualización y adopción de tecnologías en seguridad para los edificios universitarios, además de establecer acuerdos con otras áreas del sector público que permiten mejorar y multiplicar el efecto de la inversión pública en diversos organismos.