Un análisis sin precedentes, encargado por la Suprema Corte de Mendoza, evaluará cómo la calidad del sueño afecta a los jueces penales en sus decisiones. La controversia escaló hasta las altas esferas políticas: “Parece una broma de mal gusto”, expresó el gobernador Alfredo Cornejo.
Mario Adaro, ministro de la Corte, justificó la realización de este análisis: “En cualquier estructura humana, el bienestar, la estabilidad emocional, el ambiente laboral y la salud mental deben estar en el centro de las prioridades”.
Además, señaló que a inicios de la presente semana, el académico Diego Golombek, de la Universidad de San Andrés, visitó el Polo Penal de Mendoza para iniciar con una conferencia sobre el análisis del sueño en el ámbito penal.
Detalles del estudio
“Junto a 12 jueces y juezas que se ofrecieron voluntariamente, evaluaremos durante 15 días las condiciones de su sueño y cómo esto incide en sus decisiones”, informó Adaro.
Los voluntarios incluyen jueces penales responsables de casos de homicidios, femicidios, robos agravados y otros delitos serios. “Se llevó a cabo una reunión inicial este lunes, otra tendrá lugar la próxima semana, y comenzaremos con el estudio antes del receso judicial, previsto para el 7 de julio”, detalló el ministro de la Corte mendocina.
Impacto y reacciones
Al respecto, el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, tildó el proyecto de vergonzoso. Foto: Maxi Failla
Adaro aclaró la importancia de que los jueces participen en esta evaluación de calidad del sueño: “De un día malo o bueno, o si tu equipo sufrió una derrota, llegas de una manera particular. El asunto es que las decisiones afectan la libertad y los bienes de los ciudadanos”.
El experimento incluirá control de horas de sueño y niveles de estrés y ansiedad entre 12 jueces penales de Mendoza para analizar cómo estos factores pueden influenciar su eficiencia en decisiones vitales que impactan la vida de las personas.
Los organizadores califican el proyecto como una novedad mundial, respaldado por los ministros de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza, Mario Adaro y José Valerio.
El destacado académico Diego Golombek liderará esta iniciativa, siendo el director del Laboratorio Interdisciplinario del Tiempo y la Experiencia de la Universidad de San Andrés en Buenos Aires.
Por el periodo de dos semanas, los jueces serán equipados con pulseras electrónicas que registran patrones de sueño y deberán responder cuestionarios sobre sus hábitos de descanso.
Estas pulseras seguirán el ciclo circadiano de cada usuario, observando las fases de sueño y vigilia durante un ciclo de 24 horas.
El juez Valerio describió el proyecto como una evaluación de cómo el descanso afecta las decisiones en audiencias penales, similar a los médicos de guardia en la “trinchera”.
La propuesta generó conmoción y desconcierto en el gobierno de Mendoza. El gobernador Cornejo reclamó que, más allá de la investigación del sueño, es prioritario que los jueces incrementen sus horas de trabajo y se conecten más con las víctimas.
Cornejo también censuró la operativa de las audiencias judiciales, afirmando: “Con el nuevo sistema acusatorio que implementamos, los jueces no sesionan por la tarde, perjudicando casos de flagrancia donde la policía no puede procesar rápidamente por falta de audiencias”.
Mercedes Rus, ministra de Seguridad y Justicia de Mendoza, criticó la investigación y afirmó: “Aunque científicamente se compruebe que el sueño impacta en el rendimiento, me preocupa más la realidad que viven algunos jueces, más allá de sus horas de sueño”.
Los resultados acerca de la calidad del sueño y los niveles de estrés experimentados por los jueces serán tratados como confidenciales. Se identificará a los participantes mediante un código de identificación y ningún cuestionario estará asociado a datos personales.
Los investigadores también obtendrán acceso a datos de sentencias y decisiones de audiencias, monitoreando si existe correlación entre descanso y eficacia judicial durante las dos semanas de estudio.
Por el momento, el proyecto se limita a jueces penales, sin embargo, la Corte de Mendoza planea ampliarlo a otras áreas, como la Civil y Laboral.
SC