En dos residencias ubicadas en La Matanza, más de 200 animales exóticos fueron incautados, ya que eran criados en condiciones deplorables y puestos a la venta ilegalmente a través de redes sociales. La policía de la provincia de Buenos Aires detuvo al principal sospechoso, quien fue puesto a disposición del Juzgado Federal Número 3 de Morón.
Detención del acusado
Gabriel Cano, de 48 años, es señalado como el responsable de la venta ilegal. Utilizaba WhatsApp y Facebook para promocionar estos animales, ofreciéndolos al mejor postor.
La División de Investigaciones de La Matanza descubrió las condiciones insalubres en las que se encontraban los animales en dos propiedades, situadas en la calle Simón Pérez al 4500, en González Catán.
Allanamientos y rescate
El doctor Jorge Rodríguez, a cargo del Juzgado Federal Número 2 de Morón, instruyó a las fuerzas de seguridad para realizar allanamientos. Además de la mencionada ubicación, los oficiales inspeccionaron un inmueble en Perseverancia al 4100. En ambos lugares, se encontraron más de 200 ejemplares exóticos, cuyos orígenes se rastrean al noreste argentino.
Entre las aves recuperadas se incluyeron especies raras y en riesgo, como los cardenales amarillos, que están en peligro de extinción, con una población estimada de apenas 2,000 ejemplares en Argentina, Brasil y Paraguay.
Otras especies halladas abarcan desde 6 pepiteros de collar, 3 rey del bosque, hasta 16 reina mora grande y muchos más, incluyendo ejemplares de brasitas de fuego, jilgueros dorados, entre otros.
Inicio de la investigación
La causa se remonta al mes de enero, cuando las autoridades comenzaron a seguir pista de publicaciones en Marketplace en Facebook que levantaron sospechas.
Fue entonces cuando agentes realizaron un seguimiento exhaustivo de las actividades en línea del sospechoso, detectando que también usaba un local de artículos de pesca para comercializar los animales.
Un agente encubierto contactó a Cano con la intención de adquirir algunos ejemplares, lo cual permitió a las autoridades desmantelar la red ilícita.
Los animales se hallaban confinados en jaulas diminutas, presentaban heridas visibles y su plumaje estaba notablemente afectado.
Tras ser arrestado, a Cano se le incautó el móvil por orden judicial y los animales fueron trasladados a la Fundación Temaikén para recibir atención especializada y ser reubicados en un entorno más adecuado.
