Una carretera peligrosa continúa cobrando vidas
“Esto parece una escena de Spielberg, doctor”, le comentó el abogado al juez justo en el instante en que un Fiat Uno rojo que se aproximaba por el carril contrario se salió de la calzada, volcó varias veces y terminó en el pastizal. El juez Ricardo Perdichizzi, que acudió al lugar precisamente para verificar las quejas sobre “la carretera mortal”, fue testigo de esta secuencia de película.
Problemas estructurales de la ruta
El estado de la carretera era deplorable y los accidentes, algo cotidiano. Sin embargo, lo más sorprendente fue lo descubierto entre los kilómetros 50 y 75: a ese segmento le faltaban 1,20 metros de ancho, es decir, 60 centímetros menos por cada carril.
Literalmente, la carretera había sido estrechada. Alguien, en 2012, decidió pavimentarla más estrecha de lo permitido por la Ley de Vialidad.
Las medidas judiciales y su impacto
La Justicia instó al entonces gobernador Daniel Scioli a que reparara la carretera, pero la ejecución de las obras recayó en la administración de María Eugenia Vidal, quien repavimentó, señalizó y ensanchó el tramo.
A pesar de casi una década de intervenciones, poco ha cambiado: en el mismo lugar donde volcó el Fiat Uno rojo, recientemente murieron cuatro personas en un espacio de 15 kilómetros.
Una vía crucial para diversas ciudades
La carretera provincial 88, que conecta a Mar del Plata con Necochea a lo largo de 127 kilómetros, sigue siendo “la carretera mortal”. En lo que va de 2025, ya ha provocado 11 muertes. El total de fallecidos asciende a 17 en poco más de un año.
Esta ruta es esencial para quienes viajan hacia Mar del Plata desde el sur, y es utilizada extensamente por camiones que transportan granos al puerto de Quequén, además de maquinaria agrícola y productores de la región agropecuaria.
Es transitada también por estudiantes, turistas y aquellos que necesitan llegar a ciudades como Tres Arroyos o Bahía Blanca desde Mar del Plata.
Compleja historia y trágicos incidentes
En el pasado, la carretera también reclamó la vida de dos intendentes necochenses, Norberto Echegoyen en 1968 y Domingo José “Coco” Taraborelli en 1988, junto a tres maestras de la zona.
El camino es de una sola vía, con un angosto tramo que fue ampliado a 7,30 metros durante su repavimentación en 2017, antes tenía solo 6 metros de ancho. Contiene grandes subidas a la salida de la ciudad, especialmente después de Batán.
Accidentes constantes y promesas incumplidas
El fiscal Germán Vera Tapia, encargado de investigar los accidentes que ocurren en la carretera 88, destaca que “los incidentes son constantes”, señalando que el tramo más crítico está entre Mar del Plata y el límite con General Alvarado.
A pesar de numerosas promesas políticas de convertirla en una vía doble, solo existen “proyectos avanzados”. Mientras tanto, las causas legales han sido archivadas y la carretera 88 permanece peligrosa y estrecha, cobrando vidas año tras año.