Pánico en un Hospital de Paraguay
Durante tres interminables horas, una familia vivió su peor pesadilla en un centro médico de Paraguay. En un instante, su bebé recién nacida había desaparecido. Una mujer de nacionalidad argentina, simulando ser una enfermera, se llevó a la pequeña en una acción que por poco se convierte en un secuestro exitoso. Sin embargo, su plan fue frustrado al intentar regresar a Argentina por la frontera en Formosa. La importancia de las cámaras de vigilancia fue fundamental para seguir sus pasos.
El Seguimiento a través de las Cámaras
El medio Última Hora difundió las grabaciones de seguridad que detallaron el recorrido de la mujer mientras intentaba evadir a las autoridades. El bebé, que había nacido un miércoles, fue raptado al día siguiente. Nadia Edith González, de 39 años y residente de Formosa, ingresó al Hospital de Barrio Obrero en Asunción. A las 14:13, con una mochila rosa, entró en una sala de ginecología, dejó la mochila en el suelo e inmediatamente tomó a la pequeña. Salió del lugar cubriéndola con la mochila para evitar ser captada por las cámaras.
Disfraz y Huida
En una segunda grabación a las 14:15, se la ve apresurada a las afueras del hospital. Tan solo dos minutos después, subió a un autobús de la línea 38 en las cercanías del Barrio Obrero. Luego, en el Mercado Municipal N° 4 de Asunción, cambió de atuendo. Una cámara la captó a las 15 horas llevando puesta una blusa distinta y al bebé vestido de amarillo, cuando originalmente vestía de rosa.
Tras realizar compras, se dirigió en busca de un colectivo hacia Puerto Elsa, localidad fronteriza con Clorinda de Formosa, donde más tarde tomó un taxi.
Finalmente, a las 17:30, la división Antisecuestros de la Policía Nacional de Paraguay logró detenerla mientras sostenía a la bebé. Al ser interrogada, ofreció tres explicaciones diferentes sobre cómo había terminado con la pequeña.
Uno de esos relatos incluía haber recibido un millón de guaraníes, equivalentes a 130 mil pesos argentinos, por parte del padre de la bebé para sustraerla. Autoridades aclararon que no hay pruebas de un vínculo entre ellos.
Isaías Arrúa, el padre, un joven de 19 años, negó rotundamente conocer a González. “No podría hacerle algo así a mi hija tan esperada. Esa señora está loca”, expresó.
El joven ayudante de albañil se encontraba en la sala con su hija y la madre de la bebé, Yadira González, quien se recuperaba de una cesárea. Al salir al baño, la mujer argentina actuó. Al regresar, la abuela materna le informó del secuestro, tras lo cual acudió rápidamente a las autoridades.
Sarcásticamente se deshizo del rumor del pago afirmando: “Ayer solo tenía 20.000 guaraníes, ¿cómo iba a pagar un millón?”.
La fiscalía acusó a González por violación de patria potestad y solicitó su encarcelación preventiva, debido a que no reside en Paraguay. Ingresó al país de manera ilegal, ya que no existen registros migratorios sobre su entrada.
Además, otras imágenes de seguridad la captaron merodeando en los hospitales San Pablo y Mariano Roque Alonso de Asunción, ambos especializados en atención materno-infantil.