Este sábado por la mañana, dos trabajadores que realizaban tareas de mantenimiento en los tanques de una fábrica de dulce de leche perdieron la vida. La tragedia tuvo lugar en Río Primero, situada a 15 kilómetros al este de Córdoba. Se investiga si los empleados fallecieron al desvanecerse debido a la presencia de gases tóxicos.
Detalles del incidente en la fábrica
El accidente se produjo en el establecimiento “La Blanca”, ubicado en la Ruta Provincial 10. Los cuerpos de las víctimas fueron hallados en una cisterna con agua, lo que llevó inicialmente a pensar que se habían ahogado. Sin embargo, con el paso de las horas, se logró aclarar lo sucedido.
Investigación y causas del accidente
Conforme avanzaron las investigaciones, se determinó que uno de los empleados estaba limpiando un tanque de lombricompostaje cuando comenzó a sentirse mal y solicitó ayuda a su compañero, quien trabajaba en otro tanque. Este último, al intentar asistir, también sufrió un desmayo y cayó en la primera cisterna.
La hipótesis principal sugiere que ambos empleados inhalaron gases del proceso de lombricompostaje, lo que provocó el desmayo y posterior desgracia, según declaró el diario El Diario del Pueblo.
Las víctimas tenían 21 y 35 años y eran residentes de Río Primero. Los cuerpos fueron recuperados del tanque al mediodía del sábado, pero las identidades no se han divulgado debido a que el caso está bajo secreto de sumario.
Bomberos voluntarios, la policía, y la brigada de Materiales Peligrosos participaron en el operativo de rescate en el lugar del accidente.
Este trágico suceso recordó al incidente de Blaquier, en el noroeste de Buenos Aires, donde seis personas fallecieron durante un intento fallido de rescate en un pozo de cloacas.
En esa ocasión, Ricardo Bottega, de 60 años, fue el primero en descender a una cámara subterránea donde inhaló ácido sulfhídrico y perdió el conocimiento. Otros dos colaboradores que bajaron sin equipos de protección también murieron, junto con otros tres vecinos que intentaron ayudar al ver que los demás no salían.
Además de Bottega, las víctimas fueron identificadas como Carlos Reinger, un bombero voluntario de 39 años; Alejandro Centeno, de 36; Mateo Pellegrino, bombero voluntario con 27 años de edad; Juan Ramón Sánchez, de 50; y su hijo Nicolás Sánchez, un bombero voluntario de 28 años.