En las últimas dos semanas, han sido hallados tres cetáceos muertos en las aguas del Río de la Plata y el bajo Paraná, lo que ha generado alerta entre los científicos sobre el estado de salud de estos colosales mamíferos. A pesar de que los varamientos no son un fenómeno nuevo, la frecuencia reciente y la variedad de tipos involucrados inquietan a los expertos, que buscan desentrañar las razones detrás de estos eventos.
Descubrimientos recientes de cetáceos fallecidos
El caso más reciente fue el de un cetáceo encontrado en avanzado estado de descomposición cerca de la costanera de Zárate. Anteriormente, otra ballena había sido hallada en Costanera Norte y una más en Vicente López, todo esto en un periodo de dos semanas.
Causas potenciales detrás de las muertes
Miguel Iñíguez Bessga, líder de la Fundación Cethus, señaló que la ballena jorobada hallada en Zárate fue víctima de una colisión con una embarcación grande. “Fue impactada por una nave en movimiento, lo que provocó que su cuerpo comenzara a flotar y fuera encontrado”, explicó el especialista, destacando que tales incidentes no son inusuales en rutas marítimas muy transitadas.
Las otras dos ballenas fallecidas eran de la especie Sei, conocida por su menor cercanía a la costa. Eran individuos juveniles, lo que llamó la atención de los estudiosos.
Fenómenos naturales y su impacto
La presencia de la ballena Sei en esta región es sorprendente, pues Iñíguez Bessga indicó que “solo se registraron cinco casos en quince años.” Las muertes de estos dos ejemplares, descubiertas el 9 y el 14 de julio, probablemente se debieron a situaciones geográficas o tempestades, sugirió la Fundación Cethus.
Además, no se descarta que las ballenas estuvieran enfermas y se desorientaran en las aguas del río, lo que pudo resultar en su muerte prematura, especuló Iñíguez Bessga.
Perspectiva de los expertos marinos
Según Mariano Coscarella, biólogo marino, las ballenas Sei llegan a la costa de Chubut en busca de alimento, pero se consideran propias de aguas profundas. Esto refuerza la idea de que su llegada al Río de la Plata es inusual.
Coscarella también añadió que se sabe poco sobre esta especie, lo que complica entender sus movimientos y supervivencia, ya que están en peligro de extinción.
El biólogo planteó dos hipótesis sobre los varamientos: las ballenas podrían desviarse cerca del Río de la Plata debido a su ruta migratoria o podrían ser ejemplares que ya enfrentaban problemas y no sobrevivieron la travesía.
Además, los jóvenes cetáceos pueden enfrentar más dificultades al principio de sus migraciones, apuntó Coscarella.
El desafío de determinar las causas exactas
Identificar precisamente las razones de estas muertes es complicado. “Para lograrlo, es preciso llevar a cabo completas disecciones y analizarlas. Sin embargo, el estado de descomposición en el que son encontrados dificulta proceder con una necropsia,” comentó Coscarella con preocupación.
Mientras tanto, personal de la Prefectura Naval Argentina y expertos del CONICET y la Dirección Nacional de Fauna Silvestre siguen investigando estos casos, intentando comprender mejor estos sucesos que subrayan la vulnerabilidad de la vida marina frente a los cambios ambientales y las actividades humanas.
AA