Un hombre fue rescatado por la Policía de Córdoba tras haber quedado retenido dentro de un camión de residuos.
Este hombre, que no tiene hogar, encontró refugio de la lluvia en un contenedor de basura y se quedó dormido
allí. Fue rescatado justo antes de ser aplastado por la máquina compactadora.
El rescate en la madrugada
El incidente sucedió la mañana de un sábado en la zona de Nueva Córdoba, en la ciudad capital, mientras los
trabajadores de la compañía de residuos LAM realizaban sus funciones de recolección como de costumbre.
Condiciones climáticas adversas
Según indicaron fuentes policiales a La Voz del Interior, Walter Gabriel Banegas, de 35 años, buscó
cobijarse en el contenedor debido a la lluvia y el frío que afectaban a la región la noche anterior.
Desesperación en la Avenida Vélez Sarsfield
Banegas estaba dormido cuando los trabajadores, sin percatarse de su presencia, vaciaron el contenedor en el
camión, que comenzó su ciclo de compactación. El vehículo recorrió unas tres cuadras de la Avenida Vélez
Sarsfield con el hombre atrapado, hasta que él empezó a gritar pidiendo ayuda. Los empleados y peatones
detuvieron el proceso y hallaron a Banegas, evitando que fuera aplastado.
Operativo de rescate y consecuencias
Se llevó a cabo un operativo de emergencia en el cual el hombre fue extraído del camión utilizando una tabla
de inmovilización espinal. La operación incluyó un corte parcial de la Avenida Vélez Sarsfield para permitir
que los rescatistas pudieran actuar con rapidez.
El comisario Claudio Jiménez del Comando de Acción Preventiva (CAP) IV de la Policía de Córdoba explicó a La Voz del Interior que “se organizó un operativo urgente para detener la
compactación y rescatar al hombre que pedía auxilio desde dentro del vehículo”.
El personal de la Dirección de Unidades de Alto Riesgo (DUAR) y una ambulancia del servicio 107 atendieron al
hombre en el lugar del incidente.
Banegas fue trasladado al Hospital Misericordia de Córdoba, donde los médicos confirmaron múltiples
politraumatismos y fracturas en sus extremidades. A pesar de las heridas, su vida no está en peligro.
Las autoridades advirtieron que este no es un caso aislado, señalando que en diversas ocasiones las personas
sin hogar se refugian en tales sitios para protegerse del frío.