Las organizaciones encargadas de la búsqueda de la yaguareté conocida como Acaí, perdida desde hace 21 días, mantienen su esfuerzo por encontrar “el cuerpo, ya sea vivo o muerto”. Sin embargo, ahora se considera la posibilidad de que “haya sido cazada por cazadores furtivos de la provincia de Formosa”.
“Actualmente, Acaí está desaparecida, se cree que podría haber sido eliminada”, expresó el veterinario Daniel Rouvier, quien también es el responsable del Parque Nacional El Impenetrable, desde donde Acaí había sido liberada el pasado 5 de octubre.
Rouvier lamentó profundamente la desaparición del felino y subrayó el esfuerzo conjunto entre la justicia federal de Chaco y otras entidades locales para encontrar a la yaguareté, especialmente después de que el collar transmisor fuera descubierto en el lecho del río Bermejo.
El subsecretario de Ambiente de la provincia, Mariano Moro, subrayó recientemente que, en colaboración con la investigación judicial, “la desaparición de Acaí representa una alarma crítica y por ello hemos activado el Protocolo correspondiente”. También instó a actuar con cautela respecto a las causas, ya que hasta el momento “solo tenemos indicios de un posible delito debido a la pérdida de su rastro”.
Durante su intervención en radio Rivadavia, Rouvier recordó a Acaí, hablando de ella en pasado. Mencionó que “era una yaguareté hembra que nació en libertad en los Esteros del Iberá, en Corrientes”.
Rouvier explicó que “se le puso un collar con tecnología para monitorearla y luego se la liberó en el parque”. Sin embargo, lamentó que “tristemente, dejó de enviar señal alguna”.
Al relatar los hechos, expresó que “por ahora está desaparecida y posiblemente haya sido cazada”. No obstante, añadió que “seguimos rastreando la señal emitida por su collar desde el lecho del río Bermejo”.
“No podemos agregar más detalles porque la justicia federal de Chaco está involucrada; estamos acompañados por la comunidad, Parques Nacionales y la fundación Rewilding Argentina en la búsqueda tanto de su cuerpo, sea vivo o muerto, como de su collar”, explicó.
Rouvier enfatizó que, durante la investigación, “hemos continuado utilizando la tecnología de los collares; aunque la señal se perdió temporalmente, sigue activa desde el río Bermejo”.
“Sospechamos que fue víctima de cazadores ilegales procedentes de la provincia de Formosa”, agregó Rouvier, manifestando su repudio a quienes cazan especies en peligro de extinción, como el yaguareté, que es considerado un monumento natural tanto a nivel nacional como provincial.
Comprender la naturaleza, un desafío
Rouvier reflexionó sobre la dificultad de entender las motivaciones de estos cazadores, diciendo que “es complicado definir” qué los impulsa a actuar de esta manera. “Esto refleja la división entre civilización y barbarie; aún no comprendemos la naturaleza”, añadió.
“El desconocimiento humano sobre la ecología y el respeto hace incomprensible la mentalidad de estos individuos”, comentó Rouvier, teniendo confianza en encontrarlos ya que sostiene que “eso no es complicado”.
Un día histórico
Rouvier señaló que el yaguareté es un “animal de alta categoría, declarado monumento natural nacional”, y que el daño causado al medio ambiente se ha estimado en más de dos mil millones de pesos.
