El Café y su Influencia en el Corazón
Recientemente, el humorista Jerry Seinfeld comentó en una entrevista con Jimmy Fallon que para él, el café es crucial en la vida de las personas. Si bien la ciencia aún no se ha manifestado de esta manera, investigaciones recientes han mejorado significativamente la percepción de esta bebida. Investigadores de tres universidades han descubierto que consumir una taza diaria de café puede tener un efecto benéfico en la salud cardiaca.
Fibrilación Auricular y el Rol del Café
El estudio se focalizó en la fibrilación auricular (FA), la arritmia más común que enfrenta un aumento en su incidencia. Este hecho ha impulsado la investigación sobre factores de riesgo que podrían prevenirla. Entre los componentes principales del café se encuentra la cafeína, sobre cuyo impacto en esta condición cardiaca todavía se discute si es positivo, negativo o neutro.
Tradicionalmente, se ha considerado al café con cafeína como un posible desencadenante de arritmias. “Con frecuencia, los pacientes lo mencionan como un factor que inicia episodios de FA, y los médicos sugieren que reducirlo podría limitar estos efectos”, afirma un nuevo estudio publicado en la revista JAMA.
Según la investigación, llevada a cabo por científicos de las universidades de Adelaida, San Francisco y Toronto, “los estudios observacionales no suelen indicar un aumento en el riesgo de FA y, en ocasiones, sugieren un riesgo reducido en quienes toman café”. Además, concluyen que “comprender de manera precisa cómo el café afecta la FA interesa tanto a médicos como a pacientes”.
El estudio denominado DECAF (¿Suprimir el café reduce la fibrilación?) se llevó a cabo como un ensayo clínico prospectivo, abierto, internacional, multicéntrico y aleatorizado. Los participantes fueron reclutados en hospitales situados en Estados Unidos, Australia y Canadá. En el análisis, se incluyeron pacientes con fibrilación auricular persistente; se halló que el consumo de café con cafeína se vinculaba a una menor recurrencia de la fibrilación en comparación con quienes evitaron el café y la cafeína.
Doscientos participantes, con una edad media de 69 años, en tratamiento por arritmias, fueron asignados aleatoriamente a consumir o evitar el café con cafeína. Durante seis meses, un grupo bebió siete tazas a la semana, mientras que el otro no consumió café.
El análisis principal mostró que la recurrencia de FA fue menor en quienes consumieron café (47%) frente a aquellos que se abstuvieron (64%), reflejando un 39% menos de riesgo de recurrencia. No se encontraron diferencias importantes en términos de eventos adversos.
Los autores sugieren varios mecanismos para estos resultados, señalando: “El café alberga muchos compuestos biológicos, siendo la cafeína el más sobresaliente. Algunos indicios señalan que el café con cafeína, en lugar del descafeinado, podría estar relacionado con una disminución en la incidencia de FA”. Añaden que “el café parece poseer propiedades antiinflamatorias, y dado que la inflamación sistémica es un factor de riesgo para la FA, el café podría mitigar este riesgo reduciendo la inflamación”.
Concluyen que “la cafeína utilizada en el estudio provenía de fuentes naturales y las cantidades de café estaban dentro de lo normal. No es adecuado extender los beneficios encontrados a dosis elevadas de cafeína o a productos sintéticos como las bebidas energéticas, que contienen otras sustancias. Sin embargo, dado el efecto protector aparente, podría ser valioso explorar formas de promover o iniciar el consumo de café con cafeína como estrategia preventiva para la fibrilación auricular”.
