Medidas alternativas para el agresor de Palermo
Este jueves, se le concedió arresto domiciliario con monitoreo electrónico a Mariano Andrés Corera, un residente de Palermo, tras atacar con un objeto contundente a una joven madre y su bebé por motivos antisemitas. La solicitud para su liberación fue denegada por el tribunal, aunque se le permitió cumplir su detención en casa bajo ciertas condiciones.
Razones detrás de la decisión judicial
Corera, quien ha estado detenido desde el 9 de octubre, obtuvo el beneficio gracias a la mayoría de votos de dos de los tres jueces del caso. La decisión se basó en la falta de antecedentes criminales y en la ausencia de evidencia que indicara riesgo de fuga o de interferencia, entre otros factores, según lo indicado en el fallo de la Sala II.
Los jueces Roberto J. Boico y Martín Irurzun consideraron, entre otros aspectos, que Corera informó a las autoridades adecuadas sobre su traslado a una residencia familiar distinta al lugar donde ocurrieron los hechos y que ha cumplido con las condiciones impuestas desde su arresto. Además, se cuenta con el respaldo de su familia para su cuidado y tratamiento médico.
Detalles del cumplimiento domiciliario
El tribunal destacó también la gravedad de la acción cometida y el temor razonable de la parte denunciante. Se resolvió que Corera debe permanecer bajo custodia domiciliaria en un lugar diferente al de la víctima, con la medida adicional de monitoreo electrónico y visitas policiales diarias para verificar su cumplimiento.
Anunciaron que estas visitas se realizarán en horarios diversos y serán reportadas al magistrado. Además, el seguimiento médico del imputado será continuo para evaluar si es necesario ajustar las condiciones de su situación legal.
Contexto del ataque antisemita
El ataque fue dirigido contra Michelle Iman Schmukler, quien acusó a Corera de lanzar un fierro hacia ella y su hijo cuando se encontraban en su hogar. Schmukler, una conocida empresaria e influencer, ya había sido objeto de agresiones previas no denunciadas, y tras el incidente, expresó su frustración por la falta de respuestas de las autoridades.
El caso llamó la atención nacional cuando Schmukler compartió su experiencia en redes sociales, mostrando su temor por la seguridad de su familia. En respuesta, la ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich, se contactó directamente con ella, lo que resultó en la apertura de un proceso judicial contra Corera.
