Detrás de cada adolescente que ejerce el voto, hay un entorno, un vecindario, una familia y principios en formación. Aunque no tienen la obligación de votar, entre los años 2013 y 2021, el 55% de los jóvenes de entre 16 y 18 años acudió a las urnas, de acuerdo con datos de UNICEF y CIPPEC.
Participación histórica de los jóvenes
Durante las elecciones presidenciales del año 2019, la presencia de votantes menores de 18 años alcanzó su máximo desde que se autorizó el sufragio juvenil, llegando al 64%.
Este domingo, en el contexto de las futuras elecciones legislativas, muchos adolescentes ejercerán su derecho al voto por primera vez, encontrando en este evento diversas razones que los motivan.
Motivaciones detrás del voto joven
Para algunos, votar es una obligación; para otros, una manera de influir en el rumbo de la nación, mientras que hay quienes simplemente no quieren perderse un evento significativo que los involucra.
A diferencia de los votantes de generaciones precedentes, estos jóvenes no obtienen su información de periódicos ni noticieros. Optan por redes sociales, conversaciones informales y símbolos de la cultura o influencers.
Su conexión con la política está definida por dinámicas menos partidistas, más dispersas, a veces contradictorias, pero siempre activas. Aunque no siempre se identifican con un candidato en particular, tienen opiniones claras sobre temas como seguridad, educación y empleo.
Existen diferencias generacionales con los votantes de mayor edad, pero en ocasiones son solo variaciones de lenguaje o en las plataformas utilizadas. Para comprenderlos, es esencial prestarles atención. Estas son sus historias.
Producción: Brian Zini, Amparo López Juárez, Ezequiel Telesca, Agustín Casani y Candela Mascetti, de la Maestría Clarín/San Andrés.
