Un tiburón con zapatos deportivos, una bailarina con una taza de café por cabeza, un chimpancé en forma de plátano, un cocodrilo fusionado con un avión militar. Estos son algunos de los insólitos personajes creados por Inteligencia Artificial (IA) que se han apoderado de las redes sociales. Esta tendencia es impulsada por un humor absurdo y surrealista que capta la atención de manera rápida: los protagonistas son mezclas de elementos humanos, animales y objetos, que utilizan una combinación de palabras en italiano, español y hasta en lenguajes ficticios.
La expresión “brain rot”, que se traduce al español como “podredumbre mental” o “deterioro cerebral”, fue elegida como la Palabra del Año 2024 por Oxford, pero realmente adquirió fama global en marzo de 2025. Esta tendencia es especialmente popular entre las generaciones Z y Alfa, quienes consumen de manera voraz lo que se conoce como “contenido basura”, a través de memes generados por IA por creadores de diversas nacionalidades.
Tendencia del “Brainrot” Italiano
Entre los más compartidos están los personajes del llamado “brainrot italiano”, seres creados por inteligencia artificial con nombres pseudo italianos y narraciones ilógicas que arrasan en TikTok y YouTube Shorts, acumulando millones de reproducciones y monetizaciones. Algunos personajes han llegado a ser tan populares que son parte de fiestas temáticas, como “Tralalero Tralala” o “Ballerina Cappuccina”.
La variedad es inmensa e incluye “combinaciones extraordinarias” donde varios personajes se fusionan, generando nombres ridículamente largos que suenan a trabalenguas. Es probable que más de un padre haya escuchado estas combinaciones o alguna de las canciones virales que protagonizan estos personajes, como el famoso “Brainrot rap”.
El furor de los brainrot trascendió a otros ámbitos, llegando incluso a las artes escénicas. En el Teatro Maipú, se presenta “Amigos Brainrot”, un musical infantil que se inspira en estos personajes generados por IA y que busca reflexionar sobre el uso consciente de la tecnología y la importancia de las emociones humanas, combinando humor, música y conexión con la infancia de hoy.
Sin embargo, ¿cómo se origina este contenido y por qué es tan atractivo para los jóvenes?
Creación y Atracción de los Contenidos Brainrot
Lucas Alessio, experto en ingeniería de sistemas e inteligencia artificial, detalla en una conversación con Clarín cómo se originan estas creaciones. Todo comienza con una idea cómica que el creador desea materializar. Esta idea se traduce en un prompt que se introducirá en un sistema de inteligencia artificial para generar la imagen, que puede convertirse en video.
A la imagen se le añade una voz generada por IA, generalmente masculina y con acento italiano, y se edita para que dure entre 6 y 12 segundos en un loop continuo en formato vertical. Las herramientas comúnmente usadas para estas tareas son HeyGen para generación de imágenes y videos, y ElevenLabs para audios.
Según Alessio, las plataformas facilitan el uso de estas herramientas, lo que incrementa exponencialmente el volumen de “contenidos de baja calidad” en nuestros “feeds”. Se refiere a una producción masiva de contenidos creados por inteligencia artificial, presentes en las redes sociales.
La fórmula ha resultado un éxito económico para quienes tienen conocimientos de IA y creatividad para crear estos personajes. Dibujos que suman seguidores e ingresos al trasladarse de TikTok a YouTube, y ahora hasta en Roblox. “Todo precisa ser absurdo y breve para ofrecer la dosis de dopamina que los jóvenes anhelan”, afirma Alessio.
“Steal A Brainrot”, un juego popular en Roblox, se hizo conocido por las frustraciones que genera entre los jóvenes, por ejemplo cuando los más grandes “roban” sus personajes predilectos.
A pesar de que estos contenidos parecen inofensivos por su humor absurdo, Alessio advierte sobre la preocupación por la sobre-estimulación y el refuerzo de un comportamiento de gratificación instantánea, que afecta principalmente a niños y adolescentes.
Charo Maroño, psicóloga especializada en infancias y adolescencias, también reflexiona sobre por qué ciertos contenidos generan tal enganche. Según ella, los usuarios participan activamente creando situaciones y videos, fomentando el aspecto creativo y permitiendo una distancia segura con personajes no humanos, pero con características antropomórficas.
Reflexión y Nueva Subjetividad
Alberto Trimboli, psicólogo, define el fenómeno como una experiencia de “ciberlaxia”, donde lo digital y lo real se entrelazan en la vida diaria, promoviendo un consumo desapegado y rápido sin espacio para la reflexión crítica.
Según Trimboli, los chicos y adolescentes quedan expuestos a mensajes que pueden reforzar prejuicios o el consumismo sin las herramientas necesarias para cuestionarlos. Indica que es esencial promover la alfabetización digital y reforzar el diálogo familiar para enfrentar esta tendencia.
Alessio agrega que los adultos pueden utilizar herramientas como el control parental y alternar con contenidos más reflexivos para disminuir el efecto adictivo de estos contenidos.