Comenzar a trabajar en una edad temprana, formar una familia con hijos y adquirir una vivienda antes de los 30 años, o poner en primer lugar la salud mental, cuestionar normas establecidas y encontrarse en la obligación de alquilar. Las variaciones entre generaciones no son meras casualidades, sino el reflejo de un mundo en constante transformación.
Los baby boomers (1946-1964), la generación X (1965-1980) y los millennials (1981-1996) se desarrollaron en contextos y con retos totalmente diferentes. El informe del Indec aborda los aspectos cruciales de estos tres grupos generacionales en la etapa de la vida entre los 30 y 40 años.
Para esto, se utilizaron datos extraídos de los censos de población, hogares y viviendas de los años 1991, 2010 y 2022 en Argentina. Se pusieron bajo la lupa cinco puntos fundamentales: la procreación, el ámbito laboral, el acceso a la vivienda, el tamaño del hogar y el logro educativo.
Cada cohort fue influenciado por los sucesos de su época. Los baby boomers vivieron la Guerra Fría, el cambio de sistema político hacia la democracia y el auge del rock nacional. La generación X, por su parte, vivió la caída del muro de Berlín, el avance de las computadoras personales, el incremento de mujeres en la fuerza laboral, la popularización de métodos anticonceptivos, y el crecimiento de la televisión y cultura pop.
Los millennials experimentaron la globalización, el auge de internet, los efectos del atentado del 11 de septiembre, las redes sociales y la revolución digital.
En su adultez, cada generación enfrentó normas distintas. ¿Qué aspecto marcaba sus vidas entre los 30 y 40 años? Aquí las cinco diferencias principales que distinguen a estos tres grupos generacionales, que a pesar de compartir el mismo mundo, a menudo parecen comunicarse en idiomas distintos.
1) ¿Optar por tener hijos o no?
Con el paso del tiempo, las prioridades y decisiones han cambiado. Datos del Indec indican que cada vez más mujeres entre 30 y 40 años eligen no tener hijos, y de quienes deciden hacerlo, muchas optan por un único hijo.
Las estadísticas destacan esta tendencia: en 1991, el 84,2% de las mujeres baby boomers de entre 30 y 40 años ya eran madres, pero en la generación X este porcentaje bajó a 81,7%, y entre las millennials descendió al 76,8% en 2022.
Asimismo, el porcentaje de mujeres sin hijos pasó del 15,8% al 23,2%. Esta tendencia responde a una mayor participación en el mercado laboral, mejor acceso a la educación y uso de métodos anticonceptivos. Ahora, la maternidad llega de manera más tarde, con menos hijos y una mayor reflexión.
2) Trabajo tradicional o autoempleo
El ámbito laboral ha experimentado una transformación significativa. Tiempo atrás, ser “emprendedor” era sinónimo de éxito, pero esta perspectiva ha perdido acogida. De acuerdo con datos del Indec, en 1991, el 7,1% de los baby boomers entre 30 y 40 años eran empleadores con personal a cargo.
Para 2010, esta proporción se redujo a 6,1%, pero fue con los millennials donde el descenso fue más drástico, alcanzando el 4,7% en 2022. Paralelamente, aumentó el trabajo por cuenta propia: del 22,5% en 1991 a un 27,4% en 2022 entre los millennials.
El autoempleo es cada vez más común, reflejando tanto una independencia laboral creciente como las dificultades actuales del mercado para ofrecer empleos estables.
3) ¿Propietarios o inquilinos?
Adquirir una vivienda parece hoy un desafío mayor. Los censos reflejan una tendencia evidente: más adultos de entre 30 y 40 años están alquilando en lugar de ser propietarios.
En 1991, el 64,2% de los baby boomers que lideraban hogares eran propietarios y el 17% alquilaban. En la generación X, en 2010, el porcentaje de dueños disminuyó a 61,5% y los que alquilaban aumentaron a 23%.
Para los millennials en 2022, solo un 51,9% posee vivienda propia, mientras que la proporción de inquilinos subió a 31,2%. Antes se preguntaba “¿ya compraste tu casa?”, ahora la pregunta ha cambiado a “¿continúas alquilando?”.
4) Vida en solitario: ¿fenómeno creciente?
Cada vez más adultos concluyen su día sin despedirse de nadie. En 1991, apenas el 6% de las personas de entre 30 y 40 años vivía solo; actualmente, casi un 20% lo hace, representando a uno de cada cinco.
En la cohorte millennial, los hogares conformados por pareja e hijos han descendido del 74% en 1991 al 48% en 2022. Lo que solía ser una excepción es ahora una norma: vivir solo, ser padre o madre soltero, o estar en pareja sin procrear.
Además, el hogar monoparental casi se ha duplicado en tres décadas, reflejando la evolución social hacia estructuras menos rígidas y mayor incertidumbre.
5) Aumento del nivel educativo
En el pasado, culminar la secundaria era motivo de orgullo, pero ahora resulta insuficiente. Las generaciones actuales invierten más en educación. Apenas el 23% de los baby boomers terminó el secundario, mientras que en la generación X este número subió al 35%, alcanzando el 44% entre los millennials.
La educación se ha vuelto más accesible pero exige más años de estudio. En 1991, solo uno de cada diez baby boomers completaba estudios superiores; en 2022, dicha proporción se duplicó entre los millennials.
El avance educativo es significativo. Mientras el 65% de los baby boomers no concluyó el secundario, en la generación X este porcentaje fue de 47,4%, y entre los millennials solo el 34% abandonó estudios sin concluirlos. Aunque estudiar más tiempo no garantiza mayores oportunidades, sin duda es una herramienta valiosa.
MG
