Optar por un automóvil de segunda mano, en lugar de uno nuevo, puede parecer una decisión sencilla. Sin embargo, al momento de concretar la transacción, surge un cargo adicional imprevisto: la transferencia. A menudo, los vendedores insisten en que este procedimiento debe realizarse por medio de su agencia.
-¿Es posible que realice la transferencia por mi cuenta para reducir el costo?- consulta un comprador interesado.
-No, nosotros nos encargamos de ese trámite- responden firmemente en la agencia.
De este modo, un Toyota Corolla 2018 inicialmente costaba $21.000.000 según la oferta de una conocida agencia en Adrogué. Sin embargo, al incluir los $1.470.000 por concepto de transferencia, el precio total se elevó al 7% del valor inicial, alcanzando $22.470.000.
Si el comprador hubiera gestionado la transferencia de manera independiente, el costo hubiera sido de $228.880, según la tabla de la Dirección de Registros de la Propiedad Automotor (DNRPA).
Las operaciones de autos usados han alcanzado un récord este año. En los primeros seis meses, se vendieron 918.404 unidades, una cifra sin precedentes desde que la Cámara de Comercio Automotor (CCA) comenzó sus registros en 1995, representando un incremento del 24% respecto al año anterior.
Los compradores en concesionarias o agencias oficiales a menudo se enfrentan a cargos adicionales vinculados a transferencias. Estos pueden variar desde aproximadamente un 7% hasta entre un 10% y un 13% del precio del vehículo, cubriendo gestión, transferencia, escrituras, alta/baja de patentes, y prenda si la compra es financiada.
Enfrentados a tales costas adicionales, los compradores deben decidir si siguen adelante con la compra bajo estas condiciones o si optan por negociar directamente con un particular.
¿Es realmente obligatorio realizar la transferencia a través de la concesionaria, o es solo una táctica de venta?
Para aclarar estas inquietudes, Clarín habló con concesionarias, un abogado experto en el sector y una mediadora en consumo automotriz, explorando qué tan comprometidos están los compradores con estos costos adicionales.
Comprendiendo los Gastos de Transferencia
Silvana Alonso, abogada especializada en la industria automotriz, indica que todo depende de la información proporcionada inicialmente. Si el precio incluía la transferencia, entonces es transparente. Sin embargo, agregar costos después podría considerarse engañoso.
¿Es obligatorio transferir a través de la agencia?
La legislación permite que el comprador obtenga los documentos necesarios del vendedor para manejar la inscripción o transferencia por su cuenta en el Registro de la Propiedad Automotor. La única excepción sería en casos de contratos de prenda, donde el acreedor podría manejar el trámite.
La CCA sugiere que realizar la transferencia a través de la agencia asegura una compra sin complicaciones para ambas partes, aunque no es una obligación legalmente impuesta.
Derechos del Comprador y Prácticas Comerciales
Matías Barberis, abogado, señala que no hay ninguna normativa que obligue al comprador a realizar la transferencia exclusivamente a través de la concesionaria. La DNRPA permite que el propio comprador lleve a cabo este trámite en cualquier Registro Seccional del Automotor.
Forzar a los consumidores a adquirir servicios adicionales no deseados es contrario a las leyes de protección al consumidor, constituyendo una práctica de venta atada, lo cual está prohibido por el art. 37 de la Ley de Defensa del Consumidor.
Información Clara y Transparente: Un Derecho del Consumidor
Es imperativo que cualquier cargo adicional esté claramente especificado, como dicta la Ley de Defensa del Consumidor. Esta legislación obliga a los proveedores a ofrecer información clara y detallada sobre los costos, asegurando que el consumidor pueda tomar decisiones informadas.
Si la agencia cobra por gestionar la transferencia, debe desglosar este costo claramente. Tal procedimiento garantiza el cumplimiento del deber de transparencia hacia el cliente.