Aventureros llenos de curiosidad

La Biblioteca como Identidad

Roberto Bolaño decía que para él, su hijo y su biblioteca eran su patria. Si consideramos que patria es sinónimo de identidad, esto tendría mucho sentido. Hay quienes, al acceder a bibliotecas, lograron cambiar caminos poco prometedores. Sin embargo, no es necesario pensar en casos excepcionales: las bibliotecas ofrecen descubrimientos a todas las personas. A ti, a mí.

Recuerdos de Infancia Burocráticos

Durante mi infancia, las bibliotecas que recuerdo eran luminosas, pero también parecían ser lugares muy burocráticos y algo molestos. Siempre daba la impresión de que al prestar un libro te hacían un gran favor. Existía la constante posibilidad de una sanción: un libro con alguna tapa dañada o uno devuelto fuera de plazo. A pesar de eso, las disfrutaba, especialmente la Biblioteca Argentina de Rosario, con su hermoso salón de lectura y techos altos. Los pasillos repletos de libros con su característico aroma me transportaban a otros mundos, más allá de mi comprensión.

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Explorando Nuevos Horizontes

En la actualidad, las bibliotecas son ambientes mucho más acogedores y muchas escuelas poseen las propias. Están también las bibliotecas barriales y las populares. No obstante, no conseguimos despertar el entusiasmo de nuestros jóvenes, ni por qué no, de los adultos. Explorar estantes no es simplemente llevarse un libro prestado y forzarse a leerlo. Se trata de indagar. Perderse en la sección de historia, aprender sobre las pirámides egipcias o las aztecas, o quizás sobre el cristianismo primitivo. Descubrir un libro ilustrado sobre Mundiales de fútbol. Las páginas nos convierten en exploradores de lo desconocido, en aventureros sedientos de conocimiento. Esto nos promete, o al menos facilita un futuro, donde seremos ciudadanos más independientes, más críticos y menos manipulables.

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Se dice que Windows se llama así porque permite varias ventanas simultáneamente. Para mí, sinceramente, esa idea no era nada nueva, ya que para mí una biblioteca, con sus limitaciones, fue mi primer “Windows”: múltiples realidades, infinitos mundos al alcance.

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