El polémico caso del fentanilo adulterado ya enfrentaba una situación complicada debido al creciente número de muertes relacionadas con el opiáceo producido por los laboratorios HLB y Ramallo. Recientemente, el Gobierno ha planteado la posibilidad de recusar al juez Ernesto Kreplak, lo cual ha generado aún más incertidumbre. Según información del Ministerio de Salud, esta opción estaba “siendo evaluada”. La idea de remover al juez no solo ha causado divisiones entre las familias de las 96 víctimas fatales confirmadas hasta ahora, sino que también ha puesto en duda las alternativas legales disponibles para el magistrado y las posibles acciones que podría tomar.
Opciones legales disponibles para el juez
El Código Procesal Penal ofrece alternativas claras en los artículos 53 a 56. Las posibilidades incluyen desestimar la recusación, aceptarla, o rechazarla. Aunque es importante profundizar en lo que implica cada opción y qué juez recibiría el caso, hasta la fecha, no se ha emitido ningún documento oficial por parte del Gobierno justificando el potencial pedido de recusación, y la situación sigue “bajo análisis”.
El contexto es de constante debate en torno a la figura de Kreplak, una cuestión que ha sido abordada desde mayo en base a dos señalamientos principales. El primero, que surgió hace tres meses, se relaciona con la denuncia de la ANMAT tras el brote de neumonía en el Hospital Italiano de La Plata debido al fentanilo de HLB. Aunque surgió en mayo, la problemática ha sido periodicamente revisada.
En aquel incidente inicial, 9 personas fallecieron, pero ahora el número asciende a al menos 96 a nivel nacional. Inicialmente, el apellido Kreplak generaba incógnitas y sospechas que algunos no han olvidado.
Clarín entrevistó a fuentes cercanas a la investigación sobre la posibilidad de que Kreplak se apartara voluntariamente del caso, debido a su vínculo familiar con el actual ministro de Salud. Respondieron que el juez podría desempeñar su trabajo sin conflictos y con independencia total, asegurando que se tomarían medidas si eso cambiara.
La discusión actual parece alimentarse del reciente cuestionamiento sobre el ritmo y los resultados de la investigación. La ausencia de imputaciones o detenciones, considerando que hay 24 sospechosos, es uno de los puntos críticos. Pese a las constantes apariciones en las noticias de Ariel García Furfaro como responsable de los laboratorios implicados, algunas familias cuestionan el proceso.
La posición de las familias de las víctimas
La posible recusación ha influido en las familias de las 96 personas fallecidas del área metropolitana de Buenos Aires, Santa Fe, Formosa y Córdoba. Algunos han apoyado las críticas que vienen de ciertos legisladores, quienes están buscando una comisión investigadora para el caso. Otros, sin embargo, han expresado su respaldo al juez, destacando la diligencia con la que ha manejado el proceso desde que surgieron las primeras muertes en el Hospital Italiano de La Plata.
Adriana Francese, abogada de algunas familias afectadas y tía de Renato Nicolini, una de las víctimas, expresó: “Eliminar al juez ahora sería empezar de nuevo, retrasando los procedimientos de manera inaceptable”. Similar sentimiento compartió Carla, cuya padre falleció en un hospital de Rosario: el proceso es lento pero se hace con cuidado, y cambiar de juez frenaría avances significativos como las recientes pericias.
Alejandro Ayala, cuyo hermano fue también una víctima, coincide en mantener al actual juez: “El Gobierno Nacional tiene su parte de responsabilidad. Se trata de un caso de jurisdicción federal, y el ministro hermano no está comprometido.” Francese concluyó que apartar a Kreplak sería perjudicial, ya que un nuevo juzgado tomaría dos meses para familiarizarse con el caso.
Proceso de recusación de Kreplak
La información disponible indica que no se han formalizado argumentos. La aparente incompatibilidad se debe al parentesco de Kreplak con el ministro de Salud. El Código de Procedimiento Penal de la Nación requiere una presentación escrita de las partes, fundamentada, abriendo tres posibles caminos.
Si Kreplak acepta la recusación, el caso iría al juzgado de Alejo Ramos Padilla, que tiene competencia penal y electoral en La Plata. Si la rechaza, la Cámara Federal decidiría. Un tercer camino sería la desestimación, que también podría ser apelada, delegando la decisión final a la Cámara.
Diversidad de opiniones surgen, con algunas fuentes sugiriendo que Kreplak debió apartarse desde el inicio. Otro jurista acotó que el Código Procesal estipula causas de recusación muy específicas, la mayoría relacionadas con vínculos familiares.
Finalmente, es importante notar que el Ministerio de Salud, a través de ANMAT, se presentó como querellante, complicando aún más las aguas al encontrarse en el centro del control sobre la producción de medicamentos como el fentanilo.