Con casi dos meses transcurridos desde la desaparición de Carlos Ancapichun, quien durante mucho tiempo fue el encargado de una propiedad de Máxima Zorreguieta, conocida como la reina Máxima, la investigación en Chile ha dado un giro significativo. La fiscalía ha dejado de buscar su paradero para comenzar a investigar un posible homicidio. En las últimas horas, la esposa del desaparecido ha hecho señalamientos en contra de la familia de su esposo, sugiriendo que su muerte podría estar relacionada con la venta de una propiedad familiar y una herencia.
Sospechas de la Esposa
“Desde el primer día se lo manifesté tanto a la Policía de Investigaciones (PDI) como a los Carabineros: mi esposo ha sido asesinado. Nadie me lo ha confirmado, pero estoy segura”, expresó con gran pesar Marisol Coronado, la esposa de Carlos Ancapichun, quien residía en Villa La Angostura y trabajaba para Zorreguieta, la reina de los Países Bajos. Ancapichun desapareció el 13 de junio en Entre Lagos, Puyehue, Chile, en un viaje para encontrarse con familiares y revisar un terreno donde planeaba edificar una casa.
Investigación en Curso
Este fue el contexto inicial que investigaron tanto la PDI como los Carabineros, además del fiscal de Osorno, José Alejandro Vivallo Campos, quien tomó la causa el 16 de junio, tres días después de la desaparición. Este fue el día en que la denuncia fue oficialmente registrada tras hallar la camioneta de Ancapichun estacionada al costado de la Ruta CH-215.
El fiscal Vivallo Campos contactó en primer lugar a Coronado, la esposa de Ancapichun, quien reside en Villa La Angostura, Neuquén. Esto se debió a que ninguno de los familiares chilenos reportó su desaparición, a pesar de que habían encontrado la camioneta vacía.
“La búsqueda se lleva a cabo en la comuna de Puyehue, en las cercanías del volcán Antillanca, donde él tiene familiares. La denuncia fue presentada por el personal de carabineros del destacamento fronterizo tras crear el legajo de la camioneta”, indicó el fiscal a comienzos de julio, en conversación con el diario Río Negro.
Y destacó una de las hipótesis más relevantes en la actualidad: “Es un área agreste, con terrenos privados y uno estatal de la Conaf (Corporación Nacional Forestal). La víctima y su familia trataban de recuperar legalmente ese terreno, el cual perteneció a sus antepasados antes de pasar al Estado. Estamos investigando el estado del trámite. No tenemos constancia de conflictos previos”. Este jueves, a casi dos meses de la desaparición, Vivallo Campos cambió la carátula para investigar un homicidio.
Cuando se localizó la camioneta de Ancapichun, se realizaron dos registros y comparaciones de huellas dactilares. Sin embargo, la esposa cuestionó ambos exámenes: “La primera pericia fue dirigida por la PDI en Entre Lagos, pero no me convenció. Deseo que se repita en la PDI de Osorno, donde hay expertos forenses. Recientemente, se analizaron manchas de sangre, pero no se encontró evidencia contundente”, solicitó Coronado, en conversación con Río Negro.
A la par, compartió sus recelos, de las cuales el fiscal ya está informado: antes de viajar a Chile, Ancapichun había determinado pedirle a su hermanastro la venta de una residencia que poseían en conjunto. Coronado afirma que su esposo buscaba que la casa, que en vida perteneció a su madre (fallecida durante la pandemia), se vendiera y el dinero fuera dividido entre los hermanos, priorizando a uno de ellos con una discapacidad motriz. Adicionalmente, Coronado dice que esta solicitud causó enojo en el hermanastro, imposibilitando el consenso.
Pero otro aspecto llamó la atención de los investigadores: la camioneta del desaparecido estaba orientada hacia el este, rumbo a la cordillera, y no en dirección contraria, lo cual sería el camino lógico si Ancapichun se dirigía desde la casa de su hermanastro hacia el terreno que originalmente planeaba visitar.
“Se ha pausado la búsqueda, pero hemos solicitado que persistan en un área específica”, imploró la esposa de Ancapichun luego del cambio de carátula. Por su parte, el fiscal Vivallo Campos informó: “El Ministerio Público Fiscal está emprendiendo acciones de búsqueda e investigación. Hemos dado instrucciones a las fuerzas policiales y laboratorios para obtener testimonios de las personas con las que Ancapichun estuvo en su llegada al país y descubrir qué ocurrió después”.
Y, subrayó: “No se puede descartar la participación de otras personas en los hechos. Todas las hipótesis están siendo consideradas”.
Coronado, al mismo tiempo, revela públicamente sus sospechas. En una conversación con La Angostura Digital, señala a la familia de su marido: “Los testigos son el hermanastro, el sobrino y el cuñado, y ninguno afirmó que lo vieron dejar la casa del hermanastro. Mi esposo ni llegó al campo, porque sus botas se hallaron en la camioneta. Fue todo una historia creada por la familia del hermanastro”.
“Mi esposo era un hombre fuerte y saludable, pero ya han pasado muchos días; y su vestimenta era de verano”, lamentó al mismo medio.
Ancapichun es una figura reconocida en la región y estaba encargado de una de las estancias que pertenece a Máxima Zorreguieta en Villa La Angostura, donde la reina de los Países Bajos pasa tiempo con su familia. Cuidaba la residencia en el country Cumelén, ubicado a unos tres kilómetros del centro de Villa La Angostura. Aparte, preparaba la embarcación para la reina Máxima y realizaba paseos en el lago Nahuel Huapi para la familia real.