En un trágico incidente en un canal de aguas poco profundas en Miami, un velero colisionó con una barcaza, resultado en la pérdida de dos jóvenes vidas argentinas. Las imágenes disponibles aportan poco a esclarecer el suceso, pero las teorías sobre las causas del accidente no dejan de surgir.
Investigación de Causas
Aunque faltan detalles sobre la dinámica exacta del accidente cerca de la Isla de Hibiscus, es obvio que hubo un fallo. Fernando Morales, experto naval y dirigente de la Liga Naval Argentina, explicó a Clarín: “En navegación, al igual que en otros medios de transporte, se aplican normas internacionales, como el Reglamento Internacional para prevenir los abordajes (RIPA).”
Prioridades en la Navegación
Por norma general del reglamento internacional, los veleros tienen preferencia de paso respecto a las embarcaciones a motor. Sin embargo, existen factores adicionales que pueden modificar esta regla en ciertas situaciones.
Diferencias en Zonas de Navegación
Analizando el entorno del accidente, se destacan diferencias importantes entre la navegación en mar abierto y las zonas restringidas. Morales explicó que en aguas abiertas las reglas son claras, pero en espacios reducidos las prioridades pueden ser más complicadas de aplicar. En esta área específica, la presencia de numerosas embarcaciones puede dificultar el cumplimiento estricto del reglamento.
Se cree que una barcaza, asistida por un remolcador, avanzaba por el canal cuando se encontró con el velero en su camino. Según Morales, el choque pudo haber ocurrido porque el velero se interpuso frente a la barcaza, lo que podría haber dificultado maniobras de evasión para ambos.
Morales añadió: “La barcaza ingresó en un canal; y el velero, posiblemente por la escasez de viento, podría no haber tenido opciones de maniobra. Este escenario sugiere que ambos podrían haber tenido la maniobra restringida.”
Evaluación de Responsabilidades
Antes de las investigaciones, Morales subrayó la importancia de evaluar responsabilidades basándose en el conocimiento del reglamento. Se debe clarificar si la barcaza contaba con un vigía y si la instructora del velero estaba en los límites permitidos. Además, se investiga si había supervisión de otras embarcaciones sobre el grupo.
En la conferencia de prensa reciente, la Guardia Costera de Miami mencionó que el capitán de la barcaza ya realizó su testimonio. El uso de salvavidas por los jóvenes del velero fue confirmado, y se destacó la seguridad habitual en estas aguas para maniobras de remolcadores, que comúnmente operan en puertos para labores de mantenimiento.
“Estamos llevando a cabo una exhaustiva indagación”, expresó el capitán Frank Florio, señalando que esperan los resultados de varias evaluaciones, incluyendo las del capitán de la barcaza.
Labores de Investigación Internacional
Morales recordó que, según el Código de Investigación de Siniestros de la OMI, un Estado tiene derecho a participar en investigaciones si el accidente resultó en lesiones o muertes de sus ciudadanos. En relación a esto, la Junta de Seguridad en el Transporte (JST) de Argentina planea colaborar con las autoridades estadounidenses para esclarecer este trágico evento.