El escándalo de los damnificados por los vuelos a bajo costo promovidos por la enigmática Karyna A. continúa intensificándose, a medida que surgen nuevos detalles sobre la dimensión del supuesto engaño. Se estima que más de 200 individuos adquirieron boletos para volar en las semanas venideras. Gran parte de ellos acaba de descubrir que no cuentan con pasajes para regresar de sus vacaciones en Europa.
Karyna, señalada como la líder del operativo, ofrecía tarifas reducidas y suscripciones para volar durante un año sin restricciones. Utilizaba un conjunto de boletos de cortesía destinados a empleados de aerolíneas como Iberia o American Airlines, según los relatos de los afectados. Últimamente, también han surgido boletos adquiridos a través de agencias de turismo. Toda esta operación se desarrollaba en un departamento de Recoleta, donde los pagos se realizaban en dólares y efectivo.
Según pudo esclarecer Clarín a partir de chats con usuarios que conversaron con la mujer, la actividad operaba al menos desde noviembre de 2023. Ella manejaba una serie de pasajes que ofrecía, ya fuera tomando reservas o vendiendo asientos sueltos.
Descubriendo el problema en medio de las vacaciones
Una vez que los clientes escogían una fecha y pagaban el boleto, Karyna les proporcionaba el horario y el vuelo solamente 48 horas antes. Hasta llegar a ese punto, los clientes solo contaban con un contacto de WhatsApp para hacer consultas. Por ello, muchos se enteraron de los inconvenientes en pleno viaje.
“Conozco a Karyna desde hace un año gracias a una amiga. Era muy confiable y nunca hubo problemas con los vuelos, incluso otra amiga mía voló varias veces. Compramos un total de seis boletos”, relata Carola, residente en Irlanda. “Comenzamos adquiriendo dos para Europa, de los cuales solo uno se usó, el de mi madre. Ella llegó sin inconvenientes, pero ahora no está segura de poder regresar. No existe el boleto de vuelta”, explica.
“Hace un par de días me enteré. Mi hermano me contó sobre una madre del colegio que revendía boletos, sin imaginar que se trataba de ella. Hablé con mi amiga, quien me presentó a Karyna, y me confirmó que efectivamente era la misma persona”, añade.
La madre de Carola debería regresar el 21 de agosto, pero no tiene claridad sobre la validez del código de reserva que obtuvo de Karyna antes de su desaparición. Ella participa en grupos de WhatsApp que se organizan para intercambiar información.
La angustia de los atrapados en Europa
Según miembros de estos grupos, que ya suman más de 200 personas, se comparten historias sobre los boletos que cada uno poseía.
“Existen 70 personas varadas en Madrid y otro grupo en Roma. Algunos se enteraron por un grupo de WhatsApp de lo ocurrido. Una persona comentó que lo sospechaba, al llegar al aeropuerto de Barajas con un código fraudulento. Allí mismo se dieron cuenta de que no podían regresar”, señalan.
Es posible que la cantidad de afectados sea aún mayor, ya que siguen surgiendo más personas en diversas ciudades europeas. J., por ejemplo, prefiere no revelar su ubicación actual. Tiene un vuelo agendado para mañana y espera fervientemente que el código que posee sea válido para abordar. “Solo me proporcionó ese código de reserva. Pero hasta que no intente embarcar, no lo sabré”, comenta con angustia.
Señala que los problemas con Karyna comenzaron antes. El mes anterior, una amiga había comprado un pasaje en clase Business, pero al llegar al aeropuerto descubrió que era para clase turista. Tuvo que pagar una tarifa extra por el equipaje que llevaba. Desde entonces, se empezaron a notar fallos en el sistema.
En un audio que Karyna enviaba a los interesados, prometía boletos en clase Economy con Iberia hasta febrero de 2026. Su principal atractivo era que los pasajes no estaban sujetos a restricciones o disponibilidad de último momento. Ofrecía pasajes en Economy por 1.100 dólares y en Business por 2.500.
Karyna desaparece y las investigaciones inician
Para reservar un vuelo, era necesario avisar con al menos 50 días de anticipación. Aunque el día quedaba asegurado, el horario se confirmaba solo unas horas antes del vuelo, al momento de entregar los check-ins.
Cuando las personas intentaron contactar a Karyna en su departamento en Cerrito, descubrieron que ya no estaba. Un familiar respondió, comentando que ella había tenido un episodio de estrés y actualmente estaba bajo cuidado intensivo desde el sábado pasado.
La Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 58, dirigida por Jorge Fernández, ha comenzado la investigación desde el miércoles y solicita a los afectados que presenten sus denuncias formalmente.
AGE