A orillas de Pedernal, un pueblo en el este de la provincia de Entre Ríos, la historia salió a la luz entre las tablas desgastadas de un viejo salón comunitario. Fue durante su restauración cuando se encontró un libro de rezos en hebreo, preservado con valor simbólico a pesar de su deterioro. Este manuscrito, que probablemente perteneció a los primeros judíos que vivieron en la zona, había permanecido escondido durante décadas bajo el suelo, esperando a ser descubierto una vez más.
El contexto del descubrimiento
El descubrimiento se llevó a cabo en un edificio que abrió sus puertas entre el final del siglo XIX y el inicio del XX. Este lugar servía de punto de encuentro para las comunidades judías que se asentaron en Entre Ríos, donde los llamados “gauchos judíos” llevaban a cabo sus celebraciones, compartían cenas, organizaban rezos y preservaban una herencia que había viajado con ellos desde Europa del Este hasta el interior rural de Argentina.
Un testimonio del pasado
Con más de un siglo de historia, el libro se hallaba en un estado lamentable: el tiempo, junto con insectos y el descuido, había dejado su huella. No obstante, el contenido espiritual del libro se mantiene como un testimonio del pasado.
Aquellas comunidades, impulsadas por la Jewish Colonization Association establecida en 1891 por el filántropo Barón Maurice de Hirsch, permitieron que miles de familias judías huyeran de la persecución en Europa. Al establecerse en Argentina, fundaron colonias agrícolas que se transformarían en hitos del mapa identitario del país.
Durante una visita institucional, Juan Carlos Chagas, delegado argentino de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, fue informado sobre el hallazgo por las autoridades locales. Chagas transportó el libro a Concordia, donde lo entregó al rabino Israel Soriano.
Con el corazón conmovido, el rabino recibió el libro en la sinagoga local, donde fue ubicado junto a la Torá. Permanecerá allí hasta su guenizá, el ritual que, conforme a la ley judía, marca la sepultura apropiada para los textos sagrados que ya no son aptos para su uso.
Un legado que inspira
El entorno del funcionario destacó que su gesto “refuerza el compromiso con la memoria, la diversidad cultural y el respeto hacia las tradiciones religiosas que conforman el patrimonio histórico de Entre Ríos”.
Entrega del libro al rabino Israel Soriano por parte de Juan Carlos Chagas.
Este acto simbólico no cierra la historia. El gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, ya mostró entusiasmo ante la posibilidad de revalorizar este legado. Se ha revelado que su equipo está trabajando en diseñar un circuito turístico que recupere la memoria de las colonias judías como parte de una oferta cultural y patrimonial para toda la provincia.
El manuscrito encontrado en Pedernal, un enclave a unos 40 kilómetros de Concordia que hoy se erige como un auténtico “pueblo-museo”, representa más que un objeto asolado por el tiempo. Es una voz antigua que vuelve a resonar. Es el testimonio de una historia silenciada de aquellos que alguna vez hallaron en tierras entrerrianas un refugio donde sembrar, no solo alimentos, sino también esperanza.
