Kenya, la última elefanta que quedaba bajo cuidado humano en Argentina, finalmente se encuentra en libertad. Desde que el zoológico de Mendoza cerró sus puertas en 2016, se llevó a cabo un extenso proceso de preparación que permitió su traslado a un área natural en Brasil, concluyendo así una ardua etapa de entrenamientos que duraron siete años.
Llegada Emocionante al Santuario
Al descender del contenedor, Kenya olfateó su nuevo entorno con curiosidad. “Adelante, princesa”, se escuchó entre lágrimas de alegría mientras ella, pausadamente, se adentraba en el Santuario de Elefantes.
En una publicación, Ignacio Haudet, el director de Biodiversidad y Ecoparque de Mendoza, expresó: “Feliz de conmemorar este Día de la Independencia Argentina con un acto de humanidad. Kenya ya está en su santuario, donde encontrará un mundo de libertad y descubrimientos. Acompañarte en todo este trayecto fue un honor. Disculpa la tardanza, eres hermosa”.
Detrás del Viaje
El 4 de julio, Kenya emprendió su viaje desde Mendoza, acompañada por su cuidador y dos veterinarios del Santuario de Elefantes en Río da Casca, Mato Grosso, Brasil, recorriendo 3.600 kilómetros.
El entrenamiento para que Kenya cooperara en revisiones veterinarias y el proceso de obtención del Certificado Veterinario Internacional comenzó en 2017, haciéndose con el fin de minimizar el estrés del viaje.
El traslado de Kenya no fue siempre fácil. Hace algunos meses, se tuvo que postergar porque ella no quería moverse. Haudet enfatizó la importancia de trabajar respetuosamente con el animal, reconociendo sus derechos y sentimientos.
Kenya, nacida en 1985, llegó a Mendoza aún joven, como parte de un intercambio con el zoológico alemán Tierpark Hagenbeck. A lo largo de los últimos ocho años, el gobierno de Mendoza junto con la Fundación Franz Weber han trabajado intensamente para asegurar el traslado de los elefantes desde el zoológico al santuario brasileño.
Ahora, Kenya disfrutará de un terreno de 1.500 hectáreas, donde podrá socializar con otros de su especie.
Antes que Kenya, otras elefantas, Pocha y Guillermina, también realizaron este viaje a Brasil. Según Leandro Fruitos, consejero de la Dirección Biodiversidad y Ecoparque, “este suceso es muy significativo para Argentina, pues cierra un ciclo de 136 años de mantener elefantes en condiciones de cautiverio”.
Viaje en un Contenedor Especial
Durante el viaje, Kenya fue transportada en un contenedor diseñado según los estándares internacionales de CITES, asegurando el bienestar del animal. Solo tres personas estuvieron en contacto directo con ella durante el traslado: Scott Blais, fundador del santuario; la veterinaria experta Trish London, y el entrenador Marcos Flores.
Trish London lideró el equipo de salud de Kenya, con el apoyo de Kat Blais, cofundadora de Global Sanctuary for Elephants.
Preparación y Procedimientos
Para que el viaje se realizara exitosamente, se necesitaron siete años de preparación. Se cumplió con detalladas revisiones sanitarias, permisos y acuerdos internacionales, y un exhaustivo entrenamiento en el Ecoparque de Mendoza con la cooperación de las organizaciones involucradas en Brasil.
Haudet explicó que utilizaron un método de condicionamiento operante basado en refuerzo positivo, respetando siempre la voluntad de Kenya. La exportación del animal fue autorizada por la Subsecretaría de Ambiente de la Nación a través del Paso Internacional Puerto Iguazú-Foz de Iguazú.
El Refugio en Brasil
El Santuario de Elefantes de Brasil (SEB) en Mato Grosso, una entidad sin ánimo de lucro, busca transformar las vidas de los elefantes sudamericanos cautivos. Desde su creación en 2012, fruto de la colaboración entre Elephant Voices y Scott Blais, el santuario ha trabajado para proporcionar un hogar ideal para estos majestuosos animales.
El Gobierno brasileño lo autorizó a operar en 2018. Desde entonces, ha sido evaluado por The Global Federation of Animal Sanctuaries, convirtiéndose en el único refugio en América Latina con tal certificación.
Con recintos naturales entre 40 y 400 hectáreas, sus animales reciben dietas adecuadas y atención veterinaria de máxima calidad. Este lugar será para Kenya un hogar donde podrá interactuar con otros elefantes, en un entorno similar a su hábitat natural. Este traslado significa un importante avance en la protección de los derechos animales, como lo aseguró Jimena Latorre, ministra de Energía y Ambiente, quien abogó por un futuro sin cautiverio para animales como Kenya.