Unos días después de ser testigo de cómo su esposo asesinó a su suegra a golpes con un bastón en su hogar en Tucumán, Estela Medina, la compañera de Hugo Alberto Zelaya, relató el desafortunado evento con signos evidentes de violencia en su rostro. “Él me amenazaba con hacerle daño a mis hijos si lo abandonaba”, expresó entre sollozos.
La trágica discusión familiar
El homicidio ocurrió cuando Zelaya (72) empezó a discutir con Estela en su residencia en el pasaje Agustín Maza al 500, ubicado en la parte occidental de San Miguel de Tucumán. En medio del altercado, el hombre de gran estatura y peso empezó a agredir a su esposa, quien consiguió esquivar la violencia. Fue entonces que la madre de Estela, Rosa Andrada (104), intervino para defender a su hija, sufriendo las fatales consecuencias.
La intervención heroica de una madre
Rosa Andrada recibió golpes con los puños y un bastón, resultando en su muerte poco tiempo después.
La petición de justicia de Estela
“Exijo justicia porque mi madre era una persona centenaria. Cuando él comenzó a golpearme, le grité: ‘Mamá, ayúdame’”, narró Estela en una transmisión del canal El Ocho de Tucumán, mostrando hematomas en su rostro y los dedos vendados.
El relato de una noche de terror
Estela explicó que Zelaya, quien está bajo arresto domiciliario, había sufrido un ACV y tenía costumbre de golpearla. “Esa noche él me derribó y se reía mientras me agredía. Pedía ayuda a los vecinos gritando: ‘Socorro’. Entonces escuché a mi mamá, cuyas últimas palabras fueron: ‘Estela, vuelve, ya que él también me matará a mí’”, relató.
En un momento de la entrevista, las lágrimas impedían que Estela continuara su relato, por lo que su hijo asumió el relato, acompañado de un clamor de justicia por parte de los vecinos.
“Nos informaron en el hospital, mi madre nos dijo que él la golpeaba en lugares difíciles de notar los hematomas. Era astuto, con una mente maquiavélica para manipular”, comentó el hijo de Estela, también impactado por el suceso vivido por su familia.
El caso está bajo investigación por el fiscal Carlos Sale, de la Unidad Fiscal de Homicidios II.
De acuerdo con los primeros resultados de la autopsia, la anciana falleció debido a severos traumatismos craneales y en otras partes del cuerpo, compatibles con los golpes de un objeto fuerte.
El incidente ha dejado consternados a vecinos y allegados. “A pesar de su avanzada edad, era una mujer con una lucidez notable. Era activa, conversadora y bien cuidada. Nunca imaginamos que ocurriría algo semejante”, explicó una de las vecinas del área.
Zelaya, sin antecedentes penales, aunque los vecinos indican que solía actuar con violencia o impulso. El fiscal pidió prisión preventiva por homicidio agravado debido al vínculo cercano con la víctima, considerando su edad avanzada y vulnerabilidad.
El Ministerio Público Fiscal sostiene imputaciones por homicidio y tentativa de homicidio agravado por el vínculo, y por violencia de género. Se dispuso su arresto domiciliario por seis meses mientras se lleva a cabo la investigación.
La audiencia fue realizada virtualmente, como lo solicitó la Unidad Fiscal de Homicidios II, liderada por Carlos Sale.
En esta audiencia se verificó la legalidad de la detención, se presentaron cargos y se solicitaron medidas cautelares.
El ayudante del fiscal Miguel Fernández comunicó que a Zelaya se le atribuye el delito de homicidio doblemente agravado por vínculo y mediar violencia de género, en grado de tentativa, en concurso con homicidio simple.
SMB