El contexto del conflicto en el Garrahan
Mario Lugones, ministro de Salud de la Nación, abordó la situación conflictiva del Hospital Garrahan, la cual derivó recientemente en una nueva huelga que fue acompañada por una bicicleteada en apoyo a los trabajadores de la salud. Esta manifestación fue liderada por familiares de pacientes y recorrió la Avenida 9 de Julio.
Admiración por los residentes y las deudas pendientes
El ministro expresó su admiración por los residentes del hospital y escrutó los motivos, desde la perspectiva oficial, del porqué la situación en esta institución pediátrica adquirió tal notoriedad. Actualmente, miembros de la oposición en el Congreso abogan por una nueva sesión para discutir este asunto crucial.
Declaraciones en un contexto político amplio
Previo a la intervención del presidente Javier Milei en el Congreso de la Libertad Bonaerense, quien atacó al gobernador Axel Kicillof, Lugones ofreció un apasionado discurso en el mismo foro. Este discurso, celebrado un día después de un paro de 24 horas en el Garrahan, fue revivido gracias a su publicación casi completa en la cuenta de X de La Libertad Avanza.
En su oratoria, Lugones habló sobre los hospitales SAMIC, destacando que el 70% son financiados por la Nación y el 30% por la provincia de Buenos Aires. Criticó al gobierno de Kicillof por no aportar fondos y mencionó una deuda de 260 millones de dólares. “Hablan mucho de salud pública, pero no la financian; hacen que otros lo hagan”, declaró.
Además, el ministro trató el tema de las deudas que poseen las obras sociales provinciales con el hospital, enfocándose en la lucha por resolver los problemas de los residentes, a quienes manifestó su profunda admiración.
Lugones reflexionó sobre sus días de formación, mencionando que los residentes le recuerdan cuando realizaba múltiples guardias semanales hace décadas. Explicó que los residentes a menudo no perciben lo que ocurre a su alrededor debido a su dedicación a los pacientes, especialmente en un entorno como el Garrahan con pacientes pediátricos de alta complejidad.
El escándalo de las licitaciones
Al referirse a las operaciones en el Garrahan, el ministro denunció abusos en el sistema. Indicó que este mes introdujeron un sistema de biometría facial para controlar el acceso, dado que sospechaban la presencia de empleados fantasma. Destacó el papel de los sindicalistas, quienes alentaron a los residentes, aún mal remunerados, para detener la implementación de medidas de control. Según él, el verdadero conflicto radica en tres licitaciones: seguridad, una tarea monopolizada por una sola empresa desde 2004, y limpieza, gestionada por la misma firma desde 2008.
Finalmente, enfatizó que estas licitaciones representan el corazón del problema, evidenciando beneficios irregulares dentro del hospital, y sugirió que situaciones similares ocurren en toda la provincia de Buenos Aires. “Esos son quienes están tomando el dinero que debería ir a médicos y enfermeros”, concluyó.
Lugones amplió así lo expuesto por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, en su discurso interrumpido en el Senado, donde mencionó que el conflicto en el Garrahan tiene vínculos con intereses gremiales.
En un comunicado por parte del Consejo de Administración del hospital, se amplió sobre la deuda de las obras sociales provinciales con el Garrahan, la cual supera los 10.500 millones de pesos, siendo el 40% debido por el IOMA con una cifra de más de 4.100 millones de pesos adeudados.
PS