La concepción de “Justicia Divina”, el documental que gira en torno a la figura de la jueza Julieta Makintach y el juicio por el fallecimiento de Diego Maradona, fue oficialmente registrada por sus creadores apenas un mes después de iniciado el proceso judicial en San Isidro.
El registro de la obra tuvo lugar el 22 de abril ante la Dirección Nacional del Derecho del Autor (DNDA), organismo perteneciente al Ministerio de Justicia de la Nación. El proyecto fue firmado por María Lía Vidal Alemán y Juan Manuel D´Emilio, repartiéndose la autoría en partes iguales.
Con las firmas de los autores, se entregó un sobre cerrado que contenía un guion de 13 páginas, junto con una descripción del tráiler. La obra fue presentada bajo la categoría de “Obra inédita no musical”.
Este trámite, que ahora se utiliza como evidencia en la investigación sobre Makintach, se efectuó 23 días antes de que la jueza sea recusada por Julio Rivas, abogado del doctor Leopoldo Luque, uno de los implicados en el caso Maradona.
Se acusó a la jueza de permitir la grabación de imágenes para el documental, algo que ella misma negó incluso cuando las pruebas fueron presentadas en su contra.
El desarrollo del proyecto
El 21 de febrero, Vidal Alemán y D´Emilio abonaron 1.400 pesos a la Cámara de Productores e Industriales de Fonogramas. Tanto los formularios como el recibo fueron integrados al expediente que encabezan los fiscales Asprella, Chaieb y Amallo, para determinar si Makintach cometió algún delito relacionado con el documental.
Durante los allanamientos en la productora La Doble S.A, se encontró una copia del guion registrado. Su titular, José María Arnal Ponti, quien ya ha dado testimonio en la causa bajo la Fiscalía N°1, facilitó una declaración escrita.
Arnal Ponti aseguró que Makintach estaba al tanto de la producción del documental, que estaba presupuestado en aproximadamente 800.000 dólares, y que fue D´Emilio quien le sugirió la idea, a quien describió como un publicista de reconocimiento con quien mantiene una amistad de más de 20 años.
“Durante el allanamiento a la productora, estábamos gestionando financiamiento para el documental”, explicó Arnal Ponti.
D’ Emilio llevó un guion que escribió junto a Vidal Alemán, y más tarde se descubrió que ella es amiga de la jueza Makintach desde la infancia, quien había declarado que la idea había surgido de su amiga.
La declaración de Arnal Ponti contradice las palabras de la jueza ante Clarín, negando la existencia del documental, similar a lo que expresó en la audiencia durante su recusación por todos los abogados participantes en el juicio de Maradona.
La productora se interesó en el proyecto y sostuvo reuniones con D’ Emilio y Vidal Alemán, sin embargo, Makintach no participó en ellas, como dejó claro Arnal Pont, también investigado en el caso.
Las primeras tomas se hicieron el domingo 9 de marzo en el Palacio de Tribunales de San Isidro, dos días previos al inicio del juicio, mostrando a Makintach por los pasillos y áreas comunes.
Posteriormente, durante la primera jornada del juicio, se captaron nuevas escenas en el despacho de la jueza, analizando documentos e ingresando a la sala de audiencias.
“En todo momento, contamos con la autorización de la juez para realizar las grabaciones”, afirmó Arnal Ponti.
Además, describió que era “imposible de ocultar o disimular” la presencia de la cámara usada por Jorge Huarte durante las audiencias, subrayando que sus gafas negras de dudosa apariencia no contenían grabación alguna.
Un “guion vivo” en evolución
Los investigadores sugieren que el documental se producía mediante un “guion vivo”, modificándose en base a las observaciones de D’ Emilio y Vidal durante las audiencias a las que asistían.
El guion incluía situaciones acontecidas durante las primeras sesiones, como la expulsión de un abogado o las declaraciones de testigos.
Dividido en seis capítulos: “La justicia y los lugares”, “La justicia y los dioses”, “La justicia y los abogados”, “La justicia y los familiares”, “La justicia y el azar” y “La justicia y la sentencia”.
Las imágenes exhibidas durante la audiencia mostraban diferentes escenarios protagonizados por Makintach, incluyendo su tránsito por el Palacio de Tribunales y una entrevista mientras conducía su automóvil.
La visión de una amiga cercana
Vidal Alemán y D’ Emilio quedaron en el centro del debate el 15 de mayo, cuando el abogado de Luque solicitó sus identidades. Él se presentó como “escritor y seguidor de Maradona”, mientras ella mencionó que es decoradora de interiores acompañando a su amigo.
Con el avance del caso y la recusación de Makintach, que anuló el juicio, Vidal Alemán presentó un escrito explicando la génesis del documental en defensa de su amiga.
“En mi rol de amiga íntima, y previo al inicio del juicio, decidí sugerir hacer una entrevista a Julieta en su función de jueza y mujer, admirando siempre su carrera dedicada y su habilidad para equilibrar vida profesional y personal”, expuso en su defensa, accesible a Clarín.
“Mis amigas del colegio y yo estamos orgullosas de lo que Julieta ha conseguido, por eso se me ocurrió la idea de entrevistarla, pensando en crear un podcast, libro o alguna publicación sobre su perfil profesional”, continuó.
Vidal Alemán propuso a su amiga participar en este proyecto “amateur”, aclarando que la entrevista se centraría en la historia de su padre como juez, su propio recorrido, vocación por la justicia y dedicación a su trabajo, contemplando que podría ser uno de los juicios más significativos del país.
“Nuestra ‘idea creativa’ era dar a conocer los entresijos de un juicio de alta relevancia desde la perspectiva de una jueza, siempre considerando que se publicaría solo con autorización formal y después de concluido el juicio y de que la juzgadora no estuviera al frente del caso”, añadió Vidal Alemán.