Información limitada sobre el escándalo del fentanilo adulterado
Cuando una tragedia cobra vidas, los medios suelen divulgar las identidades de las víctimas para asegurar que sus familias se enteren y, si así lo desean, puedan actuar legalmente. Aunque han pasado dos semanas desde el inicio de la crisis del fentanilo adulterado, que se cree ha cobrado la vida de 34 personas, sigue habiendo una notable falta de información. Las preguntas sobre quiénes son las víctimas y cuáles fueron los destinos finales de los lotes afectados permanecen sin respuesta. Además, es incierto por qué la ANMAT demoró en suspender los medicamentos producidos por los laboratorios HLB y Ramallo.
La confusión sobre la cantidad de lotes defectuosos y los centros de salud que los recibieron sigue siendo considerable. Las actualizaciones emergen de forma esporádica y a menudo no son alentadoras. Al momento de escribir este informe, hemos confirmado un nuevo caso de contaminación en un hospital de Buenos Aires. Por otro lado, Silvia Ciancio, ministra de Salud de Santa Fe, ha declarado que las 17 muertes en su provincia “aún están bajo investigación”, reduciendo su vinculación directa con el fentanilo contaminado.
A pesar de esto, no podemos brindar respuestas a los familiares preocupados, como el lector cuyo padre falleció tras desarrollar una neumonía repentina en cuidados intensivos. No está claro si su padre es una de las víctimas de la contaminación, ya que la lista de fallecidos confirmados se limita, por el momento, a los 15 del Hospital Italiano de La Plata.
Relaciones y omisiones en la investigación
Se han identificado laboratorios y droguerías vinculados al problema, como Federal Pharma (Regional MED SRL), Glamamed y Alfarma Srl, aunque las autoridades aún no han completado una lista detallada de víctimas o responsables. La investigación, al mando del Juzgado Federal Nº3, continúa sin nombres claros para los eventuales responsables de las muertes. Su estatus legal sigue siendo “N.N. S/ A determinar”.
A pesar de que las autoridades judiciales han inspeccionado las instalaciones de HLB Pharma, aún falta mucho para clarificar. Se espera que ANMAT entregue pronto una lista completa de droguerías autorizadas en el país y confirmen si han recibido los lotes contaminados. La falta de información precisa y muchos detalles inéditos han ralentizado el ritmo de la investigación, como lo habían predicho las voces del sector desde la prohibición de los productos de HLB Pharma y laboratorios Ramallo el pasado 13 de mayo. Las irregularidades históricas en la fabricación se traducen ahora en un vac vacío informativo que los organismos de control encuentran difícil gestionar.
Especialmente alarmante es el hecho de que preguntas críticas permanecen sin respuesta. El Instituto Nacional de Medicamentos (INAME) fue consultado hace una semana para obtener claridad sobre por qué no suspendieron el uso de medicinas con irregularidades reconocidas, pero las contestaciones siguen siendo escasas.
Las advertencias que la ANMAT había emitido no son pocas y, en ocasiones, su tono resulta severo. Un ejemplo es la disposición 3158/2025, que prohibió la producción y uso de todos los medicamentos de HLB en el país. Este documento fue señalado tras la trágica confirmación de 9 muertes vinculadas al fentanilo adulterado. Desde octubre del año previo, HLB había sido advertido sobre la regularización de la documentación de 11 moléculas distintas.
Sin embargo, sigue siendo una incógnita por qué HLB pudo continuar usando ampollas plásticas no autorizadas, factor que agrava la situación, ya que legalmente deberían utilizar envases de vidrio. Además, carecen de los registros de producción que son esenciales para cualquier control de calidad básico.
Otro punto complicado es el hecho de que en 2023, HLB Pharma elaboró en Ramallo S.A. 393 lotes de productos en un sistema sin autorización, lo que agrega más elementos de riesgo a esta lamentable situación. La ANMAT concluyó que estas prácticas cuestionables hacen inseguros los productos para los pacientes.
Por otro lado, ANMAT ha confirmado que dos de los tres lotes donde se encontraron bacterias Ralstonia pickettii y Klebsiella pneumoniae fueron hechos en diciembre de 2024, identificándose como 31202 y 31244. Cada uno cuenta con 154.000 ampollas y fueron producidos durante la misma campaña, una serie de lotes que van desde la importación de las materias primas hasta la limpieza final del área de producción. En este caso específico, se produjeron seis lotes.
Una adecuada limpieza después de cada campaña es crucial para impedir que los problemas de un lote afecten a otro, algo que claramente falló en este caso. Aún más preocupante es que un tercer lote contaminado, numerado 31200, podría pertenecer a otra campaña, lo que sugiere que más lotes pueden estar potencialmente comprometidos.