Un Papa con Historia en Argentina
El estadounidense Robert Prevost fue nombrado recientemente como el Papa León XIV. Su vínculo con Argentina se remonta a 2004, cuando participó en la apertura de la Biblioteca Agustiniana, en la cual impartió su bendición. En ese periodo, lideraba la Orden de San Agustín como su Prior General, siendo el máximo representante mundial de esta comunidad religiosa.
Una Celebración Significativa
La ceremonia de apertura se realizó el 28 de agosto, una fecha de gran importancia para los agustinos, ya que conmemoran a su inspirador, San Agustín. Fray José Galvis, hoy director de la biblioteca ubicada en la avenida Nazca 3909 de Buenos Aires, rememora los eventos ocurridos aquel día, que ahora cobran un nuevo significado histórico.
Galvis recuerda: “El 28 de agosto, día de San Agustín, tuvo lugar la inauguración de nuestra biblioteca, un lugar destinado a encontrar a Dios a través del estudio”. Él destaca que la “búsqueda de la verdad” se logra “a través de la sabiduría”, subrayando que los agustinos siempre han sobresalido en “profundizar en el conocimiento”.
Anteriormente, antes de recibir la bendición de Prevost, la Biblioteca Agustiniana funcionaba como la Casa de Formación de los Agustinos, en el Monasterio de Santa Mónica, abierto en 2001.
Arquitectura y Espiritualidad
El edificio, compuesto por dos torres, fue diseñado por los arquitectos Mederico Faivre, Norma Román y Pablo Lavaselli. La estructura es equipada con dos torres que simbolizan aspectos fundamentales para San Agustín: una representa el núcleo de su espiritualidad introspectiva, y la otra denota la importancia del estudio. Aunque el edificio ha sido modernizado, se cuida de preservar su aspecto antiguo en honor a los principios de San Agustín, según afirma Galvis.
Hasta finales de 2003, el lugar albergaba seminarios esenciales para la preparación de los miembros de la orden agustina, y en diferentes épocas del año, se emplea para ejecutar retiros y ejercicios espirituales, conforme menciona Fray Galvis.
Contribuciones Notables
La historia de esta biblioteca también está marcada por otras figuras importantes. Por ejemplo, el Papa Juan Pablo II bendijo la piedra fundacional del edificio en 2001, junto con un cuadro de Nuestra Señora del Buen Consejo, que forma parte del valioso patrimonio del lugar.
Monseñor Alberto Bochatey, el prior de la Orden de San Agustín en ese momento, trasladó dicha obra a Roma. Actualmente, Bochatey es el obispo auxiliar en la ciudad de La Plata.
Fray Galvis, al recordar sus encuentros en Perú con Prevost durante sus rotaciones, expresa: “Conocer al encargado de la bendición de la biblioteca es un lujo”. En 2018, coincidieron en algunos eventos mientras Prevost participaba en actividades vinculadas con santos agustinos.
En ese contexto surgieron momentos inolvidables. Galvis recuerda tener en sus manos fotos de esos días, cuando el entonces arzobispo de Buenos Aires, Bergoglio, ofreció una misa en San Agustín y coincidió con Prevost. Ambos participaron juntos en ceremonias religiosas mucho tiempo antes de convertirse en Papas, algo que podría haber parecido inimaginable en ese momento.
La Biblioteca Agustiniana se concibe como un espacio de oración y estudio abierto a la comunidad. Uno de sus objetivos principales es fomentar el interés por conocer la doctrina agustiniana, ofreciendo acceso a estudiantes universitarios y al público general.
Durante sus 21 años de existencia, la biblioteca ha ofrecido múltiples actividades académicas. Estas incluyen desde el acceso a textos antiguos, reuniones interdisciplinarias bajo el nombre “Cassisiacum”, hasta jornadas de estudios Patrísticos organizadas por el CONICET.
Desde 2007, la biblioteca ha firmado acuerdos con diversas universidades locales e internacionales, como la Universidad de San Martín, La Pampa y la Unicervantes de Colombia, consolidando así su misión de incrementar el entendimiento sobre la relación entre los agustinos, la sabiduría y la fe.