Por primera vez, una oficina perteneciente a la Procuraduría General de Justicia de la provincia de Buenos Aires operará en uno de los barrios populares de esta región. En concreto, esta oficina estará ubicada dentro de una parroquia en el partido de La Matanza, y tendrá el objetivo de asistir a los residentes con diversos trámites, destacándose la ayuda para la regularización de propiedades mediante escrituraciones.
Convenio Inaugural en la Parroquia San José
El inicio de actividades de la oficina fue oficializado mediante un acuerdo firmado en la parroquia San José, ubicada en Isidro Casanova. Aquí, el procurador Julio Conte Grand y el obispo de San Justo, Eduardo García, pactaron la colaboración ante representantes de los Hogares de Cristo, una organización dedicada a brindar apoyo y recuperación a personas con adicciones y escasos recursos.
Proyectos de Expansión y Reuniones Colaborativas
La propuesta contempla la expansión hacia otras áreas densamente pobladas de la provincia e incluye la realización de “reuniones bilaterales periódicas para tratar temas de interés común, siguiendo la agenda previamente acordada entre las partes.” El fin es desarrollar y vigilar proyectos de colaboración conjunta, tal como se especifica en el acuerdo.
Preocupación Vecinal por Escrituraciones
Uno de los principales problemas que inquieta a los habitantes de estos barrios es la falta de regularización de las propiedades, como sucede en el Barrio 17 de Marzo. Aunque el procurador aclaró que “esta situación no es competencia directa del Poder Judicial, sino del Ministerio de Justicia, estamos pendientes de este problema con interés”.
Impacto del Crimen Organizado
Según explicaron en la parroquia, los narcotraficantes aprovechan la falta de regularización para tomar posesión de las propiedades por la fuerza. Por ello, Conte Grand resaltó que normalizar las propiedades es “crucial en áreas donde el crimen organizado utiliza tácticas agresivas”.
El obispo compartió: “La firma de este acuerdo es otro paso en los esfuerzos realizados en los barrios para concretar el plan de Tierra-Techo-Trabajo, entendiendo que urbanizar no se resume solo a infraestructura física, sino también al acceso a la justicia y otros servicios básicos como la educación y la salud”.
Además, afirmó que contar con una oficina en nuestros barrios, afectados por violencia, narcotráfico, amenazas y homicidios, así como problemas familiares, representa un avance significativo en la dignificación de nuestros habitantes, brindándoles un espacio para expresar sus preocupaciones y circunstancias.
Durante el evento, que contó con la presencia del párroco de la iglesia San José, el padre Nicolás “Tano” Angelotti, se discutieron las problemáticas que afectan a la población de los barrios populares y villas del conurbano, destacándose la importancia de la presencia estatal como clave para el desarrollo social.
Temas como las personas sin hogar, las emergencias de salud mental, el abandono creciente de ancianos, los menores sin protección y la reintegración de quienes han salido de la prisión en la sociedad, fueron parte del diálogo, resaltándose la urgencia de políticas frente a las adicciones.
