Antes de romper en llanto, la mujer estrechó la mano de su esposo y buscó consolarse a sí misma: “Siempre decimos que las cosas no suceden por casualidad”. Están en sus setentas. Son originarios de Argentina, aunque hace años residen en Uruguay. En un intento por mejorar su retiro, terminaron entre las casi 6.000 personas afectadas por una enorme estafa en el sector ganadero, un esquema piramidal que dejó una deuda de 400 millones de dólares en Uruguay. Además, el caso tiene elementos que provocan un inusual revuelo mediático en el país, incluyendo paraísos fiscales y el misterioso y trágico fallecimiento del principal responsable, en un accidente automovilístico poco convencional mientras conducía un Tesla a 150 km/h.
Abogados buscan víctimas argentinas
Cerca de 20 abogados que representan a los afectados por estas inversiones fraudulentas en el ámbito agrario uruguayo están tras los pasos de víctimas argentinas. Si antes del 25 de abril no suman suficientes acreedores (es decir, inversionistas que reclaman la devolución de su dinero), será difícil negociar un acuerdo privado de reorganización con el síndico a cargo del proceso. En tal caso, el resarcimiento para los afectados dependerá del embargo de bienes de los culpables o de las empresas involucradas.
Estafas en Conexión Ganadera y otras empresas
Hay tres compañías principales implicadas. Ordenadas de mayor a menor en términos de operaciones y cantidad de inversionistas, estas son: 1) Conexión Ganadera, 2) República Ganadera, y 3) el Grupo Larrarte. La primera involucró a aproximadamente 4.200 inversores, la segunda a 1.600, mientras que en la tercera se estima que participan cerca de 1.000, aunque con menos denunciantes.
El interés en el caso se debe a su escala y al impacto no solo sobre grandes inversionistas, que podrían tener tendencias al lavado de dinero, sino también sobre medianos y pequeños ahorristas, es decir, personas comunes. Hay víctimas de todas las edades y clases sociales, desde quienes tenían un alto poder adquisitivo hasta quienes reunieron sus pocos ahorros, muchos de ellos adultos mayores buscando proteger su futuro a través de lo que muchos consideran una inversión segura: la ganadería uruguaya.
Atractivas promesas de retorno
La propuesta era sumamente tentadora para los inversionistas: ingresar con poco capital y obtener un interés atractivo de entre 7% y 8%, comparado con el estándar del 5% o 6%. La mencionada pareja invirtió 50.000 dólares en República Ganadera y 70.000 en Conexión Ganadera. Lamentablemente, sus esperanzas de acumular hasta 600.000 dólares se desvanecieron. Afortunadamente, sus hijos están dispuestos a apoyarlos y han asegurado su alquiler por adelantado.
Sospechas centradas en Gustavo Basso
Las empresas implicadas en este caso no eran novatas; el Grupo Larrarte y Conexión Ganadera se fundaron en los años 90, y República Ganadera en 2010. Los propietarios eran figuras respetadas en el entorno corporativo uruguayo, consideradas dignas de confianza. En particular, Gustavo Basso, fundador de Conexión Ganadera, falleció el pasado noviembre en un controvertido accidente en su Tesla: un hecho que conmocionó a aquellos que lo conocieron de cerca.
La situación se tornó aún más turbia cuando se reveló la posibilidad de que las pérdidas alcanzaran los 400 millones de dólares combinando las de Grupo Larrarte y República Ganadera. Como en cualquier esquema Ponzi, los nuevos inversores sostuvieron temporalmente el sistema hasta que finalmente colapsó.
Investigación de la trágica y misteriosa muerte
El fallecimiento de Basso desató una serie de especulaciones. La justicia uruguaya está investigando si efectivamente fue un accidente y si él era quien conducía. La investigación también se centra en los lucrativos negocios y propiedades de Basso y su socio, Pablo Carrasco, quien enfrenta varias denuncias. Se encontraron activos sospechosos en diversos países, alimentando dudas sobre su procedencia.
El abogado Carlos Esponda asegura a los inversionistas que el síndico en busca de activos no pondrá en cuestión el origen de sus fondos. El asunto ha captado la atención del fiscal especializado en lavado de activos, quien pone especial atención en los inversores más grandes, conectando rumores a antiguas rutas de dinero en la región.
La situación económica de la pareja de argentinos, como muchas otras, ha sido devastadora. En un momento, estas inversiones parecían una excelente alternativa para asegurar el futuro. Durante un tiempo, todo funcionó correctamente, pero la ilusión desmoronó, dejando a muchos con el sabor amargo de una amarga lección.
