Descenso Inesperado de Casos de Dengue en Argentina
Hace un año, el Boletín Epidemiológico N° 7 de 2024 reportaba que se habían confirmado 57,210 casos de dengue en Argentina. Sin embargo, el Boletín N° 7 de 2025 muestra una drástica disminución, con solo 674 casos registrados. Este cambio representa una caída de casi el 99% en los casos de esta enfermedad en el país.
En la Ciudad de Buenos Aires se encontraron en 2024 alrededor de 1,107 casos y en la Provincia, 3,048. En la actualidad, estas cifras se han reducido a solo 23 y 6 casos respectivamente. Este notable descenso tiene a los expertos cuestionándose sobre por qué, después de dos temporadas históricas de dengue, los mosquitos parecen haber desaparecido. Ni siquiera el retorno masivo de turistas desde Brasil provocó un aumento en el número de casos.
Reflexiones de un Especialista
El Dr. Tomás Orduna, infectólogo y antiguo jefe del Servicio de Medicina Tropical y del Viajero del Hospital Muñiz, habló con Clarín sobre esta situación y los efectos de los próximos días lluviosos en el área metropolitana, con pronóstico de lluvias hasta el próximo jueves.
Al tratar de abordar el tema, Orduna explicó en tono jocoso, que la ausencia de mosquitos, especialmente del Aedes aegypti que transmite el dengue, podría atribuirse a lo que él llama “genio epidémico”, una expresión que, llevada al ámbito común, traduce como “Cosa de mandinga”. No obstante, el fenómeno es científico y merece un análisis más profundo.
Orduna continuó: “Tras dos años terribles en los que registramos el 85% de los casos de dengue en Argentina, ahora estamos en un período de calma. La pregunta es, ¿cuál es la razón? Hay varios factores. En toda la región central del país se experimentó una gran sequía, y apenas comenzó a llover nuevamente. Esto significa que los criaderos de mosquitos necesitan el agua para que los huevos, que posiblemente quedaron del año pasado, puedan eclosionar”.
Una segunda observación del especialista apunta a las condiciones de temperatura. “Hemos observado temperaturas muy elevadas, pero niveles continuos de 37 a 38 grados no son óptimos para el Aedes aegypti, ya que estos mosquitos prefieren climas cálidos pero por debajo de 28 grados”, explicó Orduna. Esto ha resultado en una desaceleración de las infecciones, con aproximadamente 80 casos nuevos por semana, concentrados en Formosa y Córdoba.
La tercera hipótesis de Orduna se relaciona con la disminución de los casos de dengue, no necesariamente con la ausencia de mosquitos. “Evaluamos que entre las últimas dos epidemias, alrededor de 17 millones de argentinos fueron expuestos al virus del dengue, sea al serotipo 1 o 2, o ambos (incluyendo los asintomáticos). Esto hace que sea difícil encontrar a alguien que aún sea susceptible. Ten en cuenta que este porcentaje de la población ya ha tenido exposición al virus”.
No obstante, hay preocupación por un serotipo que ha tenido poca presencia en el país: el serotipo 3. Orduna comentó: “Nos preocupa qué pueda suceder si el virus 3 se propaga con fuerza. Nos hemos preparado desde hace más de un año y medio, monitoreando su avance desde México, donde ha mostrado síntomas clínicos con complicaciones neurológicas. Si este serotipo se establece, tendrá un impacto significativo, especialmente en aquellos que solo han sido expuestos a los serotipos 1 y 2”.
Hasta la fecha, el serotipo 3 se ha detectado esporádicamente en varias partes del país. Durante un brote en 2023, Tucumán registró casos, al igual que Entre Ríos el año anterior. Más recientemente, se identificó un caso autóctono en Rosario. “No hay una razón clara por la cual no se ha expandido más, es una cuestión biológica complicada”, reflexionó el experto.
En cuanto al futuro del dengue en la región antes del final del verano y el comienzo del otoño (período donde el virus aún podría ser activo), Orduna advierte: “Aún no podemos cantar victoria. Los meses de marzo, abril y posiblemente mayo son críticos. Es esencial mantener la vigilancia y continuar con campañas para evitar la proliferación de mosquitos en los hogares. Un aumento repentino podría desequilibrar nuestro sistema de salud”.
Las condiciones climáticas también podrían influir, ya que se esperan días de alta humedad y lluvias que persistirán al menos durante la primera semana de marzo. Estas condiciones, combinadas con temperaturas moderadas, podrían facilitar la reproducción del mosquito vector.
El Ministerio de Salud de la Nación se mantiene alerta ante la situación: “Con base en la advertencia de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) sobre el riesgo creciente de brotes de dengue vinculados a la reintroducción del serotipo DEN-3 en la región, aconsejamos a todas las jurisdicciones fortalecer la vigilancia, estudio y reporte de casos en el Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud. Además, se recomienda estar atentos a los síntomas de Síndrome Febril Agudo Inespecífico en individuos que hayan viajado a zonas con un alto índice de esta enfermedad”.
PS