Las autoridades de Corrientes se encuentran en la búsqueda del grupo de niños que, presuntamente, terminó con la vida de un ejemplar de guacamayo rojo utilizando una gomera o un rifle de aire, cerca de Concepción del Yaguareté Corá, en los Esteros del Iberá.
Impacto fatal en vuelo
El ave fue alcanzada por un proyectil mientras volaba, afectando una de sus alas. A pesar de recibir atención veterinaria especializada en un centro de recuperación de fauna silvestre, falleció cuatro días después.
Un proyecto de conservación en riesgo
El guacamayo, que respondía al nombre de “Charrúa”, era parte de los ejemplares protegidos que surgieron en Corrientes gracias a los esfuerzos de la Fundación Rewilding Argentina, Parques Nacionales y la Provincia tras la reintroducción de la especie.
El 29 de septiembre, tras ser notificados por la comunidad local sobre un guacamayo rojo herido que no podía volar, los voluntarios de la Fundación intervinieron rápidamente.
Investigación y reacción comunitaria
Al llegar al lugar, los rescatistas descubrieron que el ave tenía la ala derecha fracturada, y las radiografías mostraron que no solo era una fractura, sino también la pérdida de un fragmento del hueso.
La herida grave causó la muerte del ave al cuarto día, y se concluyó que un ataque con una gomera lo alcanzó mientras volaba con “Pampa” y “Toba”, otras aves del mismo proyecto.
Pérdida de un Monumento Natural
Marisi López, de la Fundación Rewilding Argentina, expresó su tristeza por el deceso del guacamayo, que es considerado monumento natural en Corrientes. “Sentimos una gran decepción por este hecho, especialmente en Concepción, una comunidad conocida por su espíritu conservacionista”, afirmó.
La Fundación presentó una denuncia ante la Policía, involucrando además a la Fiscalía para identificar al culpable. Según la información de los vecinos, se trataría de menores de entre 10 y 12 años.
Desde hace seis años, los primeros guacamayos rojos fueron liberados en el Iberá, y hoy se estima que hay alrededor de 30 individuos.
“Charrúa”, “Pampa” y “Toba”, nacidos en libertad en 2023, son observados constantemente para seguir sus movimientos.
Un testimonio de naturaleza y convivencia
Días atrás, Rewilding informó que estos tres guacamayos se desplazaron desde su lugar natal en la zona de Cambyretá hasta Villa Olivari, la isla Apipé Grande, Loreto, Carlos Pellegrini y finalmente en Concepción del Yaguareté Corá. Atravesaron más de 350 kilómetros.
Marianela Masat, coordinadora de Rewilding Argentina, enfatizó la gravedad de este tipo de acciones, ya que la especie está protegida por la ley.
“Detrás del increíble recorrido de estos tres guacamayos hay muchas personas de las diferentes localidades que nos ayudaron a rastrear su viaje. Gracias a ellos, pudimos seguir su impresionante travesía a través del Iberá”, mencionó.
En redes sociales, la ONG mencionó que “Charrúa” es el primer guacamayo fallecido por acción humana en diez años de proyecto, esperando que sirva de reflexión sobre el impacto negativo que podemos causar a la fauna y la importancia de fomentar una coexistencia armónica con todas las especies con las que compartimos el planeta.
Una publicación en el perfil de Instagram de la Fundación Rewilding Argentina (@rewilding_argentina) compartió el sentir tras la pérdida.
Una familia, al encontrar a Charrúa ya herido, tomó la valiente acción de resguardarlo y contactarse inmediatamente con las autoridades del proyecto. Actos como este dan esperanza para que el Iberá siga desarrollándose como un ecosistema completo y funcional”, concluyó un miembro de la Fundación.
Por su parte, López expresó la necesidad de reforzar la educación ambiental en la comunidad y en los centros educativos tras este alarmante suceso.
Desde Rewilding, indicaron que los dos guacamayos que salieron ilesos regresaron posiblemente al Portal Cambyretá, en los Esteros del Iberá.
