Un viaje con un destino inesperado
Tomás Quevedo Díaz, de 25 años, salió de su hogar en la ciudad de San Juan un lunes por la mañana con la intención simple y noble de entregar regalos de Reyes a sus sobrinos. Poco después, su cuerpo fue descubierto en una planta energética de la Electrometalúrgica Andina. Ese día que comenzó lleno de alegría familiar se tornó en una tragedia, dejando más interrogantes que certezas.
El último recuerdo de su familia
Norma Díaz, madre de Tomás, comentó que lo vio por última vez a las diez de la mañana. “Estuvo con mi hija hasta las once y media, luego no regresó. Acostumbraba venir a comer alrededor de la una o las tres de la tarde, pero ese día no apareció. Solo lo volví a ver por la noche, cuando tuve que reconocer su cuerpo en la Morgue Judicial”, explicó.
Detalles que no cierran
Según los familiares, Tomás, quien trabajaba como repartidor de Uber en moto, portaba siempre una mochila con efectos personales, incluyendo dinero en efectivo y dos teléfonos móviles. Sin embargo, estos no fueron encontrados con él.
La investigación y las dudas
Un trabajador fue quien encontró el cuerpo flotando, aún con el casco y los guantes, lo que desató preguntas dentro de la familia. Las primeras investigaciones llevadas a cabo por la Unidad Fiscal de Investigación (UFI) de Delitos Especiales establecieron que no había señales de violencia ni fracturas en el cuerpo, sugiriendo un accidente vehicular que terminó en ahogamiento.
La madre de Tomás no concuerda con esta conclusión. “Él siempre iba con su mochila, y esta no apareció. Tampoco lo hicieron sus celulares ni el dinero que llevaba. Si hubiese tenido un accidente, habría caído con la moto. Algo no cuadra en esta historia”, afirmó.
A pesar de que la motocicleta de Tomás fue hallada cerca del lugar, reforzando la hipótesis de un accidente, la familia solo ve aumentado su desconcierto.
Teorías de la familia y el lugar del suceso
La Electrometalúrgica Andina, lugar del hallazgo, es una zona industrial de acceso limitado, intensificando el misterio de cómo Tomás llegó hasta allí. La policía sugiere que pudo haber perdido el control de su moto, pero la desaparición de sus pertenencias inclina a la familia a creer en un posible robo seguido por un empujón.
Norma recalca que Tomás no tenía razones para estar cerca de la planta ni conocía a alguien en la zona. “Era un joven tranquilo y sin conflictos. No hay otra explicación para que estuviera allí, salvo que fuera por un cliente”, añadió.
Sofía Quevedo, hermana del joven, también expresó sus inquietudes: “Queremos saber qué ocurrió. Él no estaba simplemente caminando; trabajaba como repartidor en moto. No es lógico que lo hayan encontrado de esa manera, sin sus pertenencias”.
El fiscal Adolfo Díaz, encargado del caso, pidió cautela al respecto. “Aún avanzamos en las investigaciones. Hasta ahora no hay pruebas de violencia, pero no descartamos ningún camino. La moto fue hallada intacta, dejando fuera la teoría de un robo”, señaló.