Veinte Años tras la Tragedia: Reflexiones de Juan Carbone
Desde el refugio que Juan Carbone construyó para Callejeros, rememora el doloroso episodio del incendio de Cromañón ocurrido el 30 de diciembre de 2004, que culminó con la pérdida de 194 vidas. Este espacio en Floresta, donde se grabaron “Señales” y “Escultura”, se convirtió en símbolo de su resistencia y desafío ante las adversidades judiciales y la amargura del recuerdo.
La cercanía a la fatídica fecha revive el torbellino de llamadas telefónicas que Carbone opta por ignorar, manteniendo su distancia del acoso mediático. Solo ante la propuesta de Clarín decide romper su silencio.
El Largo Camino Posterior a Cromañón
“Se vive día a día, con un peso de tristeza y angustia constante”, confiesa Carbone, quien aún persiste en el arte a través del estudio de varios instrumentos y el deseo de seguir adelante pese a la distanciación de los antiguos miembros de Callejeros. Revela su desilusión por acciones que considera traiciones y se marca un nuevo comienzo personal, intentando dejar atrás el pasado ligado a la banda.
Una Noche Que Cambió Todo
Carbone desestima la opción de alojarse junto a sus compañeros en un hotel para las presentaciones, una decisión que antecede a la trágica noche. Recuerda minuciosamente los momentos previos y el desastre subsiguiente, destacando la desafortunada suerte de poder escapar gracias a una puerta casualmente no cerrada y su esfuerzo por ayudar a los afectados dentro del caos.
Los días sucediendo la catástrofe marcaron un antes y un después para la banda, con intentos de Carbone por mantener la unión mientras enfrentaban el golpe que significó el incendio, tanto a nivel personal como grupal. El proceso de construir un nuevo espacio de ensayo representó más que una necesidad logística; era mantener viva la esencia de Callejeros ante la adversidad.
Desde la experiencia de haber sido encarcelado hasta enfrentar la decepción y las traiciones dentro del grupo, Carbone narra su lucha por mantenerse íntegro y fiel a sus principios. Las reflexiones sobre las causas judiciales y el impacto de la presión social resaltan la complejidad de su trayectoria tras el incendio.
Las preguntas sin respuesta sobre cómo se filtraron los artefactos pirotécnicos a pesar de los estrictos controles de seguridad esa noche aún lo atormentan, y reflejan las muchas incógnitas que todavía rodean la tragedia de Cromañón.
En sus propias palabras, Callejeros representó un canal para su desarrollo artístico y personal, una época de crecimiento y expresión que, a pesar de los desenlaces, atesora por su valor musical y el mensaje que lograron transmitir. La posibilidad de una reunión parece lejana, no solo por el cambio en las relaciones personales sino también por la transformación interna que ha experimentado.