Alimentación Sustentable: Una Solución en Marcha
En medio de una crisis alimentaria que se intensifica dentro de las fronteras argentinas, el panorama resulta desolador para un vasto número de sus jóvenes habitantes, con más de la mitad de los niños y niñas dependiendo de servicios de comedor para obtener sus comidas diarias. Paralelo a esta realidad, se estima que 16 millones de toneladas de alimentos son desechados anualmente en el país. No obstante, rescatar apenas una cuarta parte de esta comida desaprovechada podría significar la diferencia entre el hambre y la seguridad alimentaria para muchas personas.
Siguiendo esta premisa, el Banco de Alimentos de Buenos Aires dedica sus esfuerzos a recoger estos alimentos descartados, con la intención de redirigirlos hacia aquellos que se encuentran en necesidad urgente.
Una Campaña con Corazón: “Si sos argentino sos de compartir”
Esta iniciativa invita tanto a ciudadanos como a corporaciones a convertirse en donantes activos, sumándose al esfuerzo colectivo por mitigar el hambre en Argentina. El resultado esperado es el de poder brindar asistencia a 180 comedores y merenderos que, actualmente en lista de espera, buscan sostener a las 1500 personas que dependen de ellos para alimentarse cada día. Gracias a esta campaña, el Banco de Alimentos logra alimentar a más de 356.000 personas diariamente.
Impacto y Extensión del Apoyo
A lo largo de su trayectoria, el Banco de Alimentos ha conseguido distribuir aproximadamente 80 millones de kilos de alimentos, impactando a más de 350.000 personas tan solo en 2023 con la distribución de más de 18 millones de platos de comida. La mayoría de los beneficiarios son niños y, del año pasado a este, se ha visto triplicado el número de organizaciones sociales que han buscado alinearse con el proyecto. Aquellos interesados en contribuir pueden visitar https://www.bancodealimentos.org.ar/.
Voluntariado: El Motor de la Solidaridad
El centro de distribución ubicado en Benavídez es vital para la operación, contando con el apoyo de más de 1.000 voluntarios. Estos colaboradores se involucran tanto en tareas de clasificación de alimentos como en funciones administrativas, además de participar directamente con los beneficiarios en los comedores. El voluntariado se extiende también a las áreas corporativas, con más de 100 empresas comprometiendo a sus empleados en las actividades de clasificación, y a las escuelas, cuyos estudiantes de los últimos años ayudan en el esfuerzo de clasificación, fomentando la solidaridad.
En el Banco de Alimentos se hace hincapié en la calidad de los productos distribuidos, asegurando que las donaciones provienen de marcas de renombre y pasan por un riguroso control de calidad gracias al arduo trabajo de los voluntarios y el personal del centro de distribución.
La transparencia es un pilar fundamental para el BA, registrando cada comedor en un sistema de inventario que permite un seguimiento exacto de los alimentos desde la donación hasta su entrega, garantizando así la trazabilidad completa de los productos y las donaciones.
Monitoreo y Educación: Pilares de la Calidad
El control del sistema de distribución es constante; el BA realiza inspecciones sorpresa para verificar la correcta ejecución del servicio alimenticio, el estado de las instalaciones y la gestión de los alimentos en cada sitio. Además, ofrece talleres y capacitaciones sobre manipulación higiénica de alimentos y nutrición, complementando así su misión de alimentar con educar.
Para facilitar el recupero y la distribución de alimentos de menor volumen y asegurar su óptimo estado de conservación hasta llegar a su destino, el BA dispone de una aplicación móvil que conecta a donantes y usuarios, empleando una red de voluntarios dedicada a esta tarea.
