El Papa Francisco Fallece a los 88 Años
El Papa Francisco falleció en su residencia de Santa Marta a los 88 años de edad. Según un comunicado emitido por el Vaticano, la causa del deceso fue un ictus o accidente cerebrovascular sufrido durante la madrugada que llevó a un estado de coma y a un fallo cardiocirculatorio irreversible. La confirmación del fallecimiento se realizó mediante un electrocardiograma tanatológico.
Detalles del Informe Médico
En la tarde de hoy, la Oficina de Prensa de la Santa Sede difundió el informe médico del fallecimiento. El documento reveló que el Papa tenía un historial de enfermedades como insuficiencia respiratoria aguda, neumonía bilateral de origen multimicrobiano, bronquiectasias múltiples, así como hipertensión y diabetes tipo II.
Comprendiendo el Accidente Cerebrovascular
El ictus hemorrágico, conocido como accidente cerebrovascular hemorrágico, también puede denominarse “derrame cerebral”. El neurocirujano Matías Baldoncini explicó a Clarín que este tipo de accidente implica una hemorragia, es decir, la ruptura de una arteria o vena dentro del cráneo. La hemorragia puede ocurrir encima o dentro del cerebro, y su tamaño y ubicación son críticos, pudiendo provocar deterioro neurológico, coma o incluso la muerte.
Igualmente, Baldoncini subrayó que la hipertensión arterial es una de las causas más comunes de este tipo de accidentes, lo cual coincide con los antecedentes del Papa. Los pacientes con hipertensión tienen un alto riesgo de ruptura arterial. Además, las aneurismas cerebrales, que son protuberancias en la pared de una arteria, también pueden causar este tipo de accidentes.
En este contexto, es probable que el Papa primero sufriera un derrame cerebral seguido de un infarto. Es importante señalar que el derrame cerebral no está relacionado con el ictus isquémico, donde una arteria se bloquea, generalmente por un coágulo, ateroma o estenosis, causando muerte neuronal en áreas no irrigadas.